El pasado Domingo, 20 de Noviembre, celebramos la fiesta de Cristo Rey. Al reflexionar en el Evangelio de ese Domingo, le hice esta pregunta a mi congregación: ¿Cuál es la idea que nosotros tenemos cuando pensamos en un rey? Nos imaginamos, casi sin excepción, en una persona que es poderosa, que tiene autoridad sobre los demás, y las otras personas le obedecen.
Noviembre es uno de mis meses favoritos en la Iglesia, especialmente porque celebramos la fiesta de Todos los Santos, el primero de Noviembre, y el Día de los Difuntos, el dos de Noviembre. Ambas fiestas son una excelente oportunidad de recordar y celebrar las vidas de nuestros santos favoritos, recordar a nuestros seres queridos, amigos y familiares que ya han fallecido.