Normalmente no utilizo el transporte público. No es que lo no lo necesite, ni que me encuentre a gusto manejando, sino que las rutas se me hacen un poco complicadas e inútiles para transportarme a donde necesito llegar.
Poco después de mi ordenación sacerdotal hace 21 años, visito México por primera vez. Fue un viaje corto, pero lo disfrute mucho. Fue un viaje de cinco días, y en mi primera visita a ese bello país, visite la ciudad colonial de San Miguel Allende, la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México y las mayas antiguas en Chichen Itzá, en las cuales subí a la cumbre de la pirámide.