CHARLOTTE — Con la participación de líderes de la Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de Charlotte, se realizó el III Encuentro del Libro de la Pascua que organizó el Instituto Pastoral del Sureste (SEPI), con sede en Miami, Florida, el pasado 13 y 14 de febrero del año en curso.
La última reunión anual, donde tradicionalmente se entrega el libro “en persona”, debió llevarse a cabo de manera virtual, debido a las restricciones de reunión decretadas por las autoridades locales, estatales y federales.
Ya la flamante edición del Libro de la Pascua Juvenil había sido enviado a las 16 diócesis que fueron parte del proceso durante los años 2020-2021, por lo que los participantes pudieron contar con el material impreso durante las reuniones, para el sábado 13 estudiar y revisar el trabajo, y el domingo 14 presentar sus conclusiones.
Ibis Centeno, coordinadora de la Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de Charlotte, se mostró complacida por la participación de los jóvenes de la diócesis y del reconocimiento que los organizadores de SEPI otorgaron a la Diócesis de Charlotte al nombrar a uno de sus jóvenes como conductor y moderador de la reunión dominical.
Juan José Rodríguez, profesor y director de la Pastoral Juvenil de SEPI, quien dirige el programa del Libro de la Pascua Juvenil por los últimos 26 años, recordó que el proyecto inició en 1980 y que ya son “tres generaciones de jóvenes las que siguen asumiendo este proceso que los entusiasma y tiene éxito”.
El propósito que persigue el programa, dijo, es de acompañar a los jóvenes, formarlos en la fe, desarrollar liderazgo y fortalecer los grupos juveniles a nivel parroquial.
Sistema Que Funciona
Para Rodríguez, el éxito del programa radica en la participación juvenil. Según explica, en todas las etapas son los jóvenes quienes hacen las sugerencias temáticas y desarrollan los contenidos.
En el primer taller, escogen el tema y deciden sobre qué quieren escribir. Esta “es la fase más difícil”, dijo, ya que cada diócesis presenta su sugerencia y “quiere que sea su tema el que salga”. Sin embargo, los temas se discuten profundamente, se termina con una votación democrática, “todo se resuelve amistosamente” y cada delegación escoge qué parte del libro le gustaría desarrollar.
Ya en el segundo taller cada diócesis presenta su trabajo, se discuten los aportes y hacen sugerencias. Finalmente, realizadas las correcciones, se publica el trabajo y realiza el tercer y último taller donde se entrega el libro y entrena a los jóvenes sobre la aplicación del mismo.
El tema de la Pascua Juvenil 2021 es la exhortación apostólica ‘Cristo Vive’, pero no todos los temas son espirituales. “Hay de todo”, dice Rodríguez, “cómo vivir la fe en acción, atrévete a ser santo, la familia. Tratamos de caminar por donde va la Iglesia universal. Nos adaptamos al momento”.
¿Presencial o virtual?
Debido a la pandemia, los organizadores debieron adaptar las reuniones de presenciales a virtuales. Este hecho contribuyó a que muchos más jóvenes hayan podido participar en la ejecución del Libro de la Pascua. “La región es grande y regularmente se hacen los talleres en distintas ciudades de la región. En este último libro, sin necesidad de viajar, se han sumado diócesis que nunca antes habían participado”, dijo Rodríguez.
Sin embargo, tanto organizadores como participantes concuerdan que se extraña la confraternidad. SEPI cree conveniente implantar un modelo híbrido en el que la primera reunión, donde necesitan sumar muchos participantes, sea virtual y los siguientes talleres sean presenciales pues, “tienen una gran riqueza en el compartir, en la eucaristía, en la confraternidad, en la fiesta. Eso es irremplazable”, subraya Juan José Rodríguez.
¿Por qué un libro de Pascua?
“Tratamos de presentar el mensaje de la fe como un proceso de conversión. Pascua significa precisamente eso, el paso de la muerte a la vida, del pecado a la gracia. Es un proceso de conversión que no tiene fin mientras estemos vivos. Uno se va convirtiendo hasta el último día de su vida, siempre es un ascenso. El libro tiene ese propósito, el de llevarnos a una vida nueva, a una vida de gracia. Y ese es el llamado principal de nuestra fe. Por eso el Libro de la Pascua es tan importante, por eso resuena tanto en los jóvenes”, explica Rodríguez.
Respecto a la próxima realización de talleres locales que reflejen el reciente Libro de la Pascua, Ibis Centeno precisó que regularmente se celebran en el tiempo de Pascua, al concluir la Semana Santa, pero que se encuentran a la espera de la invitación de los párrocos locales para realizar la Pascua
Juvenil en sus parroquias. “Ya los coordinadores de vicariato están trabajando en eso”, señaló.
“Hace más de ocho meses que los jóvenes no se reúnen en persona. Tenemos los mayores deseos de realizar un encuentro deportivo en agosto y progresivamente reanudar nuestras actividades presenciales”, añadió la coordinadora juvenil.
— César Hurtado, Reportero
Ibis Centeno, coordinadora de la Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de Charlotte, aparece en la imagen junto con líderes juveniles participantes del Libro de la Pascua durante la primera reunión de planeamiento previa a la aparición de la pandemia en 2020. Centeno afirma que las reuniones virtuales han sido exitosas, pero a la vez se extraña la riqueza de las reuniones presenciales. (Foto cortesía sepi)
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