Ciudad del Vaticano — Las personas mayores no son "sobras" para desechar; más bien, continúan siendo un sustento precioso para las familias, los jóvenes y las comunidades, dijo el Papa Francisco en la homilía que escribió para la Misa celebrada con motivo de la primera Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos.
“Preguntémonos: '¿He visitado a mis abuelos, a mis parientes ancianos, a los mayores de mi barrio? ¿Los he escuchado? ¿He pasado tiempo con ellos?'”,dijo el Papa en su homilía, que se leyó en la Misa celebrada por el Arzobispo Rino Fisichella.
"Protejámoslos, para que no se pierda nada de sus vidas y sueños. Que nunca nos arrepintamos de no haber estado suficientemente atentos a quienes nos amaron y nos dieron la vida", dijo la homilía.
La Misa del 25 de julio, que se celebró en la Basílica de San Pedro, no fue presidida por el Papa Francisco, quien se sometió a una cirugía de colon el 4 de julio y aún se encuentra en proceso de convalecencia.
Sin embargo, el Papa pronunció su discurso del Ángelus y dirigió la oración del mediodía en la misma fecha, donde dijo que jóvenes y mayores deben pasar tiempo juntos, hablando y compartiendo sus recuerdos, esperanzas y sueños.