Los cubanos nacidos en las últimas dos décadas están viendo por primera vez en sus vidas una represión estatal y violencia, a medida que los problemas económicos y la pandemia de coronavirus crecen en su país, dijo un especialista católico en comunicaciones en Cuba.
Miles de cubanos en La Habana y otras ciudades salieron a las calles el 11 de julio para protestar por las dificultades económicas, la falta de libertades básicas y el manejo del coronavirus por parte del gobierno cubano, lo que provocó las protestas masivas jamás vistas en décadas.
Según informes, el gobierno ha respondido con arrestos, incluyendo a algunos miembros del clero, que han sido sacados de sus hogares y arrastrados por las calles.
"Una cosa es segura, Cuba no volverá a ser la misma después de esto. La historia de Cuba tendrá que ser reescrita después del domingo 11 de julio", dijo Xavier Carbonell, presidente de SIGNIS Cuba, la Asociación Católica Mundial para la Comunicación con miembros en más de 100 países.
Carbonell, en una llamada telefónica el 15 de julio, describió una situación interna en Cuba que él cree que los medios mundiales están vendiendo suavemente en el extranjero en términos de severidad y brutalidad. La policía y el ejército, dijo, están utilizando las redes sociales y las imágenes de video de las protestas para identificar y arrestar a los líderes disidentes a veces durante invasiones nocturnas, que luego son filmadas y compartidas por otros transeúntes cubanos.
SIGNIS-Cuba emitió un comunicado el 14 de julio con un llamado urgente a la reconciliación, diálogo y respeto a la libertad de expresión en Cuba. El grupo también pide la liberación inmediata de las personas detenidas durante las manifestaciones pacíficas en Cuba el 11 de julio.
- Catholic News Service / Foto CNS / Reuters