En nuestra experiencia, el Domingo de Ramos era una expresión de fe cuando la gente se acercaba a la iglesia para recibir ramos y caminar en procesión recordando la entrada de Jesús en Jerusalén.
Estamos en camino hacia la celebración de la Semana Santa y, haciendo eco de la Palabra de Dios, destacamos dos frases importantes: Dios nos llama y Dios nos libera.