WASHINGTON - En un evento en Capitol Hill con los medios el 21 de julio, el cardenal Wilton D. Gregory de Washington se unió a inmigrantes, representantes de agricultura y negocios, y dos senadores estadounidenses para pedir protecciones legislativas que puedan mantener a familias inmigrantes unidas, incluyendo una vía hacia la ciudadanía.
Alrededor de 500 personas se congregaron en la Iglesia San José en Asheboro para celebrar el retorno a la normalidad de las actividades parroquiales. El Padre Philip Kollithanath, párroco, felicitó a toda la comunidad “por su perseverancia, por su persistencia y el no desistir” durante la pandemia, pues “a pesar de las situaciones nunca dejaron de asistir”, de una u otra manera a los servicios religiosos. (Fotos cortesía Mary Cruz)ASHEBORO — Con una procesión y Misa en la que participaron cerca de quinientos fieles, la Iglesia San José en Asheboro celebró por lo alto el retorno de la totalidad de sus actividades parroquiales después de más de un año de pandemia que, debido a las restricciones sanitarias dictadas por las autoridades federales y estatales, alejó obligatoriamente a los fieles de sus iglesias.
La procesión, que partió de Memorial Park y concluyó en Frazier Park, en los exteriores de la Iglesia San José, recorrió poco más de tres cuadras desde las 10:30 de la mañana del domingo 11 de julio. Abría paso una gran banderola estandarte de la iglesia, seguida por un altar dedicado a la Virgen de Guadalupe. Más atrás los fieles acompañaron las delegaciones de los Caballeros de Colón, las comunidades neocatecumenales, un gran cuadro de San José y a una banda musical de vientos que fue invitada para la especial ocasión. Monaguillos que portaban la cruz y el Padre Philip Kollithanath, párroco, cerraban la extensa romería.
Al término de la procesión, se celebró una Misa de Acción de Gracias en los exteriores de la iglesia, que por su reducida capacidad no podía albergar a la totalidad de los asistentes.
Durante la homilía, el Padre Kollithanath felicitó a toda la comunidad “por su perseverancia, por su persistencia y el no desistir” durante la pandemia, pues “a pesar de las situaciones nunca dejaron de asistir”, de una u otra manera a los servicios religiosos.
En los peores momentos de la pandemia, la comunidad pudo seguir participando de la Misa a través de las transmisiones online en la página de Facebook de la parroquia, que realizaba Misas “en vivo” en inglés y español. Posteriormente, el Padre Kollithanath ofreció el Sagrado Sacramento, con toda seguridad y respetando el protocolo sanitario, a los fieles que se acercaban en sus automóviles. Largas filas de coches se formaron por ese entonces en los exteriores del templo.
Más adelante, cuando se permitieron actividades con cupo limitado, la feligresía respondió de inmediato y reinició su vida de fe en la iglesia.
Mary Chuy, parroquiana y secretaria parroquial en San José, dijo que la actividad se programó con la finalidad de motivar a los fieles a retornar a las actividades presenciales. Sin embargo, resaltó que “nunca nos fuimos” y hoy, “el cien por ciento de la feligresía está ya de regreso”.
“Fue algo muy emotivo el ver a toda la gente de regreso, cantando, aplaudiendo, era un sentir que, a pesar de todo, nuestra fe sigue viva y muy dentro de nosotros”, subrayó.
La Iglesia San José está localizada en 512 W. Wainman Ave., Asheboro, N.C. 27203. El Padre Philip Kollithanath, su pastor, atiende alrededor de 1.500 familias registradas. Gracias a su gestión, en los últimos 11 años se ha producido un gran crecimiento de la comunidad hispana. Actualmente, ocho de cada diez feligreses son de origen latino y, en un fin de semana regular, se celebran cuatro Misas en español y dos en inglés.
Lamentablemente, la pandemia de COVID-19 cobró varias víctimas entre los feligreses de la parroquia, especialmente entre personas de la tercera edad
— César hurtado, Reportero
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