CHARLOTTE — El obispo Michael Martin ofreció los siguientes comentarios el miércoles después de las elecciones del martes:
Se dice que, “Cuando todo lo que tienes es un martillo, todo parece un clavo”.
La conclusión de este ciclo electoral anoche nos da la oportunidad de dejar los martillos a un lado por un momento y vernos unos a otros nuevamente, de vernos como algo más.
Más que perdedores o ganadores, demócratas o republicanos o independientes, conservadores o liberales o moderados. Cuando estas son las únicas formas de ver a las personas con las que compartimos este planeta, podemos perder la oportunidad de apreciar más plenamente a la persona detrás del clavo.
Esa persona tiene muchas de las mismas preocupaciones y alegrías que nosotros, incluso si no estamos de acuerdo en algunos de los temas más fundamentales de nuestras vidas. El hecho de no valorar a todas las personas como hijos del mismo Dios es una afrenta a la dignidad de la persona humana que Jesús vino a mostrarnos.
Ese es nuestro desafío esta mañana. ¿Estamos dispuestos a vernos unos a otros nuevamente, más allá de lo que el martillo pueda sugerir?
Nuestro sistema político tiene, sin duda, sus defectos, pero sigue siendo un lugar para servir al bien común. Que ese sea el arado en el que todos pongamos nuestras manos esta mañana.
Que podamos ver en el otro no simplemente un oponente político, sino más bien una persona con la que estoy llamado a vivir en comunión, buscando primero comprenderla que ser comprendido por ella. Que la rama de olivo sea la única madera a la que nos aferremos hoy, llevando la noticia refrescante de que la destrucción de la tormenta de una elección ha terminado, y que hay un terreno común sobre el que todos podemos caminar por esta tierra en paz. ¡Que Dios siga enviándonos al Espíritu Santo para unirnos como uno solo en Él!
+ Reverendísimo Obispo Michael T. Martin, OFM Conv.