Queridos hermanos en Cristo. Ante todo, ¡Feliz Pascua de Resurrección!
Espero en Dios que la celebración anual de la pasión, muerte y Resurrección del Señor hayan llenado de mucha fe, esperanza y caridad sus corazones y que un gran entusiasmo por vivir nuestra vida cristiana haya despertado en todos esos corazones que han gritado: ¡Hosanna al hijo de David, bendito el que viene en el nombre del Señor! y también ¡Jesucristo ha resucitado, en verdad resucitó!
La Paz y bien a todos ustedes y a todas sus familias en estos días tan hermosos de preparación a la Semana Santa.
Quiero escribir estas líneas para animarlos a vivir de una manera muy plena las próximas festividades que ya se avecinan, y que nos darán muchas gracias y bendiciones si nos acercamos a ellas con profunda devoción y fe.