‘Deja que otras personas te sigan a Jesús’
Las primeras visitas parroquiales del Obispo Michael Martin incluyeron las parroquias San Mateo, Nuestra Señora de la Gracia y San Gabriel. (Fotos por Troy Hull, Liz Chandler y proporcionadas)CHARLOTTE — La vida de un obispo, especialmente la de uno nuevo, es bendecida y ocupada.
Pocos días después de su instalación el 30 de mayo en la Catedral San Patricio en Charlotte, el Obispo Michael Martin, OFM Conv., comenzó a cumplir su promesa de salir y conocer a la gente de la Diócesis de Charlotte, dejando una impresión duradera en todos los lugares que visita.
El 1 de junio, confirió el sacramento del orden sagrado por primera vez, ordenando a seis diáconos en la Iglesia San Marcos en Huntersville. Al día siguiente, pronunció una conmovedora homilía de Corpus Christi ante una multitud de cuatro mil personas en un anfiteatro al aire libre en Charlotte. Y el 5 de junio, celebró su primera Misa de confirmación, trasladándose a la
Iglesia Nuestra Señora de Gracia en Greensboro, donde casi tres docenas de jóvenes esperaban ansiosamente recibir el sacramento de su nuevo obispo.
Las semanas que siguieron incluyeron más confirmaciones en Charlotte y Newton, visitas a un campamento de verano vocacional, una Misa dominical en San Patricio y la asamblea de primavera de los Obispos de los Estados Unidos, sin mencionar la ordenación de siete nuevos sacerdotes, que atrajo a una casa llena de dos mil familiares y amigos a San Marcos el sábado pasado.
También hubo reuniones con los sacerdotes y el personal, y una barbacoa para los empleados del Centro Pastoral. Adicionalmente, el Obispo Martin ofrece Misa diaria en el Centro Pastoral siempre que puede.
También se queda mucho después que terminan las Misas o los eventos, para bendecir, estrechar manos y posar para selfies, incluso firmar autógrafos con simpatizantes en largas filas, a veces hasta por una hora.
“Creo que es justo decir que está empezando a trabajar”, dijo su asistente ejecutiva Michelle Maher, quien está compitiendo para mantener el ritmo.
Luego está el correo.
“No creerían la cantidad de tarjetas, cartas, correos electrónicos y llamadas que llegan todos los días. Es muchísima”, dijo Maher. “Tengo un archivo desbordante para el correo de dentro de la diócesis, y otro para el de fuera de la diócesis. Y al principio había muchas cartas de otros obispos ofreciendo felicitaciones. ¡Estamos tratando de ver cómo respondemos a todos!”
RELACIONÁNDOSE CON LAS PERSONAS
Como lo predijeron aquellos que lo conocen, el Obispo Martin ha demostrado un gran talento y amor al hablar en público, proyectando una voz que sube y baja, gesticulando mientras camina e inclinándose hacia adelante cuando señala un punto importante. También se ríe, aprovechando experiencias comunes, como nuestra dependencia del GPS y las miradas incrédulas de los hermanos cuando piensan que nuestro ego está demasiado inflado. Pero el mensaje en general siempre desafía a las personas a pensar, aceptar “nuestro quebrantamiento” y a hacer más para demostrar y proclamar la fe católica a los demás.
En su homilía en la Iglesia San Gabriel, animó a la congregación a compartir sus historias de fe, con imperfecciones y todo, no solo su “currículum católico”, incluidos hechos como dónde fueron a la escuela católica.
“Más bien, si dijéramos: ‘Me he dado cuenta de que soy un hombre quebrantado, y Dios me rescata regularmente de mi propio quebrantamiento. Déjame contarte una historia sobre eso’. Eso se mueve. Eso inspira”, dijo a los estudiantes de confirmación de San Gabriel y sus familias.
Sus homilías, que se han publicado en redes sociales, han atraído hasta ahora más de ocho mil visitas, y la mayoría de los visitantes las han visto. En toda la diócesis, la gente está hablando en persona y online sobre la cercanía del Obispo Martin, su buen humor y capacidad para desafiarlos a ellos, y a sí mismo, a vivir la fe más profundamente.
“Realmente sabe cómo puntualizar algo para que lo reflexionemos en casa”, dijo el Padre Timothy Reid, párroco de la Iglesia Santa Ana en Charlotte. “A la gente le encanta que sea tan extrovertido. Está claro que quiere salir con la gente, y la gente está respondiendo. Se sienten atraídos por su amabilidad y franqueza. Ese es su mayor activo. Es un comunicador poderoso y hay una confianza en su predicación que también es muy atractiva”.
Reid también sirve como vicario de educación para las 20 escuelas de la diócesis y recientemente tuvo un problema desagradable que sintió era necesario compartir con el nuevo obispo.
“Fue muy rápido con algunos consejos sólidos”, dice Reid. “Le hice muchas de preguntas y aprecié su vasta experiencia en educación”.
Los maestros, el personal y los padres están esperando ansiosamente ver cómo el obispo se relaciona con ellos una vez que reinicien las clases, dijo Reid. El Obispo Martin pasó la mayor parte de su carrera trabajando en escuelas católicas como entrenador, maestro, director y presidente. Con 12 años como director del Centro Católico de Duke, la experiencia de Martin trabajando con estudiantes universitarios también ha hecho que el programa de Ministerio Universitario de la diócesis proponga una lluvia de ideas sobre diversas formas de involucrar al obispo.
“Su experiencia en la enseñanza le ha ayudado a perfeccionar sus mensajes”, dijo Reid. “No puedes ser un maestro eficaz si no puedes hablar con los niños. Parte de ello también es su personalidad. Obviamente es una persona de gran corazón, muy extrovertido y cómodo con los estudiantes”.
PROCLAMANDO EL EVANGELIO
En su primer domingo como obispo, solo tres días después de su instalación, se presentó en el recinto al aire libre AMP de Ballantyne ante cuatro mil personas, a quienes desafió a repensar el significado de “presencia” en el día de la fiesta del Corpus Christi, que celebra la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
Describió investigaciones recientes que muestran que muchos católicos ya no creen plenamente en la Presencia Real, una triste realidad que, según él, tiene sus raíces en una cultura secularizada que está preocupada por las redes sociales y la tecnología que ofrece una comunicación impersonal.
“No estoy tratando de cambiar la cultura, pero estoy reconociendo que la cultura nos ha cambiado a nosotros”, dijo el Obispo Martin. “Tenemos que encontrar formas dentro de la cultura para no permitir que ese cambio nos haga menos presentes para Nuestro Señor y para los demás”.
Karen Botero Cabas, una de las asistentes, destacó la calidad de sus palabras.
“La Misa fue maravillosa, y fue increíble tener al obispo con nosotros”, dijo. “El sermón fue grandioso, muy conciso, oportuno, verdadero”.
El obispo continuó saludando a los fieles hasta que el personal del anfiteatro comenzó a desarmar el equipo del escenario.
Unos días más tarde, al llegar a la iglesia Nuestra Señora de Gracia de Greensboro, se acercó al salón parroquial para conocer a los primeros jóvenes que confirmaría como obispo de Charlotte.
Tan pronto como entró en la habitación, sonrió para tranquilizar a los adolescentes. Les aseguró que no había nada de qué preocuparse y bromeó diciendo que sería más probable que él cometiera un error, ya que también era su primera confirmación.
“Relájense, va a ser maravilloso”, les dijo. “No tengan miedo de lo que el Espíritu Santo puede hacer en sus vidas”.
Oró por los candidatos a la confirmación, y luego, en broma, preguntó a los niños cuál de ellos sería el homilista de la noche. Durante un minuto, los candidatos se miraron unos a otros, y luego volvieron a mirar al obispo.
“Bueno, esta vez lo haré yo”, bromeó el obispo.
Gran parte de la homilía del Obispo Martin se centró en la lectura del Evangelio sobre la parábola de los talentos, y animó a los candidatos a no enterrar el don de la fe que todos han recibido.
“Lo que se te está confirmando es que salgas al mundo y dejes que otras personas, imagínate esto, dejes que otras personas te sigan. Ellos van a saber quién es Jesús gracias a ti. De eso se trata este sacramento”, dijo.
Nathanael Foppe, recién graduado de la Escuela Nuestra Señora de Gracia, fue uno de los primeros en ser confirmado por el Obispo Martin.
“Una cosa que noté durante la homilía es la disposición bromista del Obispo Martin”, dijo Foppe. “Hay una alegría que se puede ver en él. El gozo es uno de los frutos del Espíritu Santo, y se puede decir que el Espíritu Santo vive en él a través de su gozo”.
En un momento emotivo después de la Misa, fuera del alcance de ojos y oídos de la mayoría, el Obispo Martin expresó su sincera gratitud al párroco de Nuestra Señora de la Gracia, Padre
Casey Coleman, por el ramillete espiritual de oraciones de los feligreses, incluidos los que acababa de confirmar.
Luego, el obispo dio la bienvenida a un grupo de niños pequeños que se apresuraron a acercarse a él pidiéndole que firmara sus programas y posara para las fotos. Después de una foto grupal con los recién confirmados, se mezcló con las familias en el salón parroquial.
FOMENTANDO UNA FE ACTIVA
En la Iglesia San Gabriel en Charlotte, en su segundo domingo como obispo, el Obispo Martin ofreció Misa y confirmó a dos candidatos.
En su homilía, comparó el trabajo requerido para planificar una boda con el esfuerzo necesario para construir la vida de fe. También relacionó la ocasión con su reciente ordenación, señalando cómo su madre dijo que era el mejor día de su vida, y de la suya, y bromeando sobre las expresiones de incredulidad de sus tres hermanas que siguieron.
“Pero el mejor día de mi vida es algo grande, ¿verdad? Sabemos que hay muchas cosas que están detrás. ¿Y estamos dispuestos a hacer la obra invisible de hacer que nuestras vidas reflejen la gloria de Dios?”, preguntó a la congregación. “No tiene que ser tan bueno como lo es ahora. Los mejores días de nuestras vidas pueden estar por venir, y eso no significa que deba tener una gran celebración de ordenación. Dios sabe que puede significar muchas cosas diferentes para muchos de nosotros, independientemente de nuestra edad”.
Los feligreses de San Gabriel dijeron que la homilía del Obispo Martin resonó profundamente en ellos y que se quedó para saludar a una fila de al menos cien feligreses.
Durante su visita, también fue al parque de juegos infantiles de San Gabriel para saludar y bendecir a padres e hijos.
“Corry y yo conocimos al obispo antes de Misa, y nos quedamos impresionados con su humildad mientras interactuaba con los niños pequeños en el playground”, dijo la feligresa Sharon Broxterman. “Cuando un niño pequeño le preguntó: ‘¿Cómo te llamas?’, él respondió: ‘Michael. ¿Cuál es el tuyo?’”.
El 11 de junio, en Belmont Abbey College, el Obispo Martin ofreció Misa y habló con los jóvenes que discernían sus vocaciones en el campamento de verano Quo Vadis Days de la diócesis.
“Nunca había conocido a un obispo en persona”, dijo Raphael Lugo, de 17 años, miembro de la parroquia Inmaculada Concepción en Forest City. “Lo acabo de ver en la pantalla y en fotos.
Fue una experiencia realmente ‘cool’. Es fácil de tratar y parecía estar interesado por todos los que estábamos allí”.
Con una agenda tan apretada, la magnitud del papel del Obispo Martin se está apreciando rápidamente.
Jim Kelley, director de desarrollo de la diócesis durante casi 40 años, ha trabajado con cuatro de los cinco obispos de la diócesis.
“El Espíritu Santo guía la selección de obispos en la Diócesis de Charlotte”, dice. “Cada obispo ofrece nuevas oportunidades y aporta sus dones únicos para servir a la gente del oeste de Carolina del Norte”.
Cada uno, dice, ha enfatizado tres aspectos clave: guiarnos al cielo, fomentar una relación más cercana con Jesús y alentar la participación en nuestras comunidades eclesiales. El Obispo Martin ya ha abordado estas tres prioridades”.
Por su parte, el Obispo Martin está saliendo al encuentro de tanta gente como puede. Dado que no puede viajar inmediatamente a todas partes en las 20.000 millas cuadradas de la diócesis, la próxima semana enviará una carta de saludo a todos los hogares registrados en la diócesis. En ella, anima a todos a comprometerse con su comunidad de fe local de la manera que puedan, relatando una visita reciente a la Escuela San Patricio en Charlotte:
“Una niñita me dio una tarjeta con estas palabras de aliento escritas con crayola: ‘¡Tú puedes!’ ¡De la boca de los niños! Comparto ese mismo mensaje con todos ustedes, mis hermanos y hermanas. Cuando pensemos que nuestra respuesta a Jesús no es lo que podría ser, escuchemos la voz del Espíritu Santo dentro de nosotros, con la inocencia y la sencillez de los niños, recordándonos: ‘¡Tú puedes!’”.
— Annie Ferguson