CHARLOTTE — Melchor, Gaspar y Baltazar, los tres reyes magos de Oriente que la tradición nos cuenta llegaron a celebrar el nacimiento de Jesús en Belén, son los símbolos de una arraigada tradición hispanoamericana que los señala como los infaltables visitantes que llegan a los hogares cada seis de enero, a entregar regalos y dulces a los niños que se han portado bien durante el año.
En Pátzcuaro, Michoacán, una pequeña ciudad en México, de donde es originario el artista mexicano Luis Abúndez, la costumbre era esperar que los Santos Reyes dejaran los regalos.
“Por la noche del 5 ya teníamos listos, bien alineados, nuestros zapatos al lado de la cama. Si nos habíamos portado bien durante el año, a la mañana siguiente encontrábamos los juguetes junto a nuestros zapatos”, relató.
Lázaro García, natural de Santa Ana, Oaxaca, una zona rural de México, dijo que en su pueblo la celebración tenía un carácter netamente religioso. “No recuerdo regalos, pero si el fervor con el que asistíamos a las representaciones de las Posadas y luego a la fiesta de Reyes”.
En España la fiesta iniciaba con la cabalgata de la víspera. El cinco de enero por la tarde los Reyes Magos recorrían las calles principales entregando caramelos y golosinas a niños y adultos que aguardaban su paso.
La fiesta concluía el seis por la tarde, cuando la familia se reunía con amigos para partir la tradicional ‘Rosca de Reyes’, un pan de dulce adornado con frutas confitadas, miel e higos, simulando las joyas de una corona real, y en cuyo interior se hallan pequeños ‘Niños Jesús’. Las personas que los encuentran deben ofrecer tamales y atole el día de la Candelaria, fiesta que se celebra el 2 de febrero, cuando se levanta del pesebre al Niño Dios.
Un año diferente
Muchas iglesias de Charlotte incluían la presencia de los Reyes Magos en la celebración de sus Posadas y Pastorelas, pero en el año 2020 todo ha sido diferente.
La pandemia de COVID-19 obligó a reducir el número de asistentes a las Misas y actos celebratorios. Rosarios, posadas y pastorelas se celebraron en la intimidad del hogar y por redes sociales. Las Misas se han presenciado mayoritariamente a través de transmisiones online por Facebook y YouTube.
Manolo Betancur, propietario de la panadería Manolo’s Bakery, espera preparar la tradicional Rosca de Reyes en un número más limitado. La pandemia ha afectado a todos los pequeños negocios y el suyo no es la excepción.
Más allá de la preparación con insumos de calidad, explica que el secreto del sabor es mantener la tradición en la preparación. “Le ponemos amor y mucha dedicación, aunque tengamos que venderla al mismo precio que otros”.
“Mi negocio no gira alrededor del dinero sino de las personas”, dice y explica que el 10 por ciento de los ingresos de la venta de Roscas de Reyes este año será destinado a una obra benéfica en ‘Tent City’, una zona de la ciudad en la que se han instalado, bajo carpas, decenas de personas sin hogar.
“Si van a comprar una Rosca de Reyes para celebrar en la casa, no les pido que únicamente me compren a mí sino que también a cualquier otro pequeño negocio. Necesitamos apoyarnos como comunidad”, puntualizó.
Este seis de enero, con o sin Rosca, los católicos nos reuniremos en el calor del hogar a adorar al recién nacido Niño Jesús, Dios hecho hombre.
— César Hurtado, Reportero
CHARLOTTE — Con fiestas sobrias en comparación a las realizadas en años anteriores, la comunidad católica latina de Charlotte celebró los 489 años de las apariciones de la Virgen María a San Juan Diego en el cerro Tepeyac.
Novenas, mañanitas y Misas solemnes se llevaron a cabo en varios templos de toda la diócesis, siempre respetando las indicaciones gubernamentales y de los CDC respecto al mantenimiento de la distancia social, número de participantes, uso de mascarillas, control de temperatura corporal y presencia de estaciones de higiene con alcohol en gel y otros medios de desinfección.
Nuestra Señora de la Merced en Winston Salem inició las festividades de la Virgen con una Misa el 8 de diciembre en honor a la Inmaculada Concepción. El 12, día central de Nuestra Señora de Guadalupe, celebró sendas Misas a las 12 y 7 p.m. a las que solo pudieron asistir, por límite de capacidad debido a las restricciones sanitarias, 165 personas en el templo y 75 en la cafetería.
La Iglesia Inmaculada en Hendersonville, realizó una vigilia por la fiesta de la Virgen Morena el viernes 11 de diciembre a las 6 de la tarde en el templo. Al igual, Santa Juana de Arco en Candler llevó a cabo una Misa de vigilia el mismo día pero por la noche.
La Iglesia Sagrado Corazón en Salisbury tuvo un programa el día 12 que incluyó Rosario, Mañanitas, Misa y procesión y presencia artística de la comunidad que ofrendó cantos y poemas a la Morenita del Tepeyac.
Por su parte, en la Iglesia Santa Teresa en Mooresville se festejó con una Novena virtual del 4 al 12 de diciembre, Misa de vigilia con mañanitas el viernes 11 y Misa el sábado 12.
El vicariato de Greensboro debió cancelar su tradicional gran fiesta en un auditorio de la ciudad y se realizó Santo Rosario y Misa en Santa María, en Greensboro, el 12 por la tarde.
Nuestra Señora de los Caminos en Thomasville y Santo Niño en Reidsville celebraron con Rosario y Misa en horario matutino y nocturno, respectivamente.
Divino Redentor, iglesia del vicariato de Boone que regularmente realiza una gran celebración con Rosario, vigilia y mañanitas, decidió cancelar todas las celebraciones debido a la expansión de la pandemia de COVID-19 en la región. Sin embargo, realizaron Misas los días 11 y 12.
En Monroe, el Padre Benjamín Roberts, pastor de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, explicó en un mensaje a los fieles que debido a la pandemia las celebraciones no podían ser las de costumbre. Pese a todo, se programó cánticos, lectura de la historia de la aparición, Rosario y Misa el sábado 12 desde las 8 de la mañana en la gruta mariana.
Nuestra Señora de las Américas en Biscoe recibió a la Virgen Peregrina el viernes 11 por la tarde con un grupo parroquial de danza azteca, seguido por cantos guadalupanos con mariachi, Misa, Rosario y mañanitas. El sábado 12 las mañanitas fueron amenizadas por la Banda Estrellas de Guanajuato, el grupo de danza azteca, cantos con la Banda La Grande del Sur, concluyendo con una Misa solemne al mediodía.
El mismo 12, Nuestra Señora de Anunciación en Albemarle realizó sus mañanitas a la Virgen de Guadalupe, además de una celebración en horas de la noche.
EN CHARLOTTE
La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte celebró en su local de la calle Tuckaseegee. Los festejos iniciaron el viernes 11 por la noche con Rosario, danzas y cantos, la representación de las apariciones marianas en el cerro Tepeyac y un desfile de un gran bosque de banderas que precedió a la celebración de la Santa Misa.
A medianoche, con Mariachis, se abrió paso la música tradicional mexicana cantando las Mañanitas.
A las 6:30 de la mañana, un nuevo grupo de artistas, danzantes y coros reanudaron el homenaje a la Santísima Virgen de Guadalupe que se extendió hasta el mediodía, cuando se celebró una segunda Misa.
En ella, durante la homilía, el P. Gregorio Gay, párroco, recordó las palabras de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego: “¿no estoy yo aquí que soy tu madre?”.
Estas, dijo, siguen siendo las palabras de la Virgen a cada uno de nosotros, los creyentes en su hijo Jesucristo, “y especialmente en situaciones difíciles”. Juan Diego, explicó, estaba preocupado por su vida, la pobreza y abandono de su pueblo, “y sin embargo las palabras de la Virgen le dieron esperanza”.
“Son palabras que tienen que sonar en nuestros corazones, especialmente en los tiempos que nosotros estamos viviendo”, dijo el P. Gregorio, refiriéndose a la pandemia que ha traído “mucho sufrimiento, mucho dolor para diferentes familias, enfermedad y muerte de seres queridos”, por lo que necesitamos escuchar esas palabras “para consolarnos, para tener la fuerza de enfrentar este ‘dragón’, este mal que se hace presente en nuestro mundo”, al igual que “las situaciones de injusticia contra las personas más humildes”.
“Nosotros estamos llamados a dar de nosotros mismos, al igual que la Virgen María, a pensar de las dificultades que vamos enfrentando y, de esta manera, ser fortalecidos por la gracia del Señor”, subrayó.
Al término de la Misa se reanudaron los festejos y a la una de la tarde más artistas se unieron al agasajo que prosiguió con un Rosario y más cantos.
A las 5:30 de la tarde, una procesión a cargo de la comunidad de la calle North Tryon recorrió los terrenos parroquiales como antesala a la Misa de seis de la tarde.
Una nueva Misa, esta vez a las 8 de la noche, cerró el homenaje a la Morenita del Tepeyac.
—César hurtado, Reportero
Ent.ly/BmRK: Vea el festejo guadalupano organizado por la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte.