CHARLOTTE — Catorce hombres dieron un paso importante en su camino hacia el diaconado permanente, un avance que los lleva a compartir el poder transformador de la Palabra de Dios con las personas a las que sirven.
Fueron instituidos como lectores en una Misa celebrada por el Obispo Michael Martin en la Catedral San Patricio en Charlotte.
Como lectores, los candidatos al diaconado ahora pueden leer las lecturas en la Misa, excepto proclamar el Evangelio. También pueden anunciar las intenciones durante las Oraciones de los Fieles y, en ausencia de un salmista, recitar el Salmo Responsorial. Este es el segundo de tres pasos en su camino hacia la eventual ordenación como diáconos permanentes, prevista para 2027.
Convertirse en lector les ofrece a los hombres la oportunidad de desarrollar su comprensión y relación con las Escrituras mientras se preparan para el diaconado, dijo el Diácono John Kopfle, director de diáconos de la Diócesis de Charlotte.
“Los diáconos tenemos una conexión especial con las Escrituras porque proclamamos los Evangelios; estamos llamados a estar cerca de la Palabra de Dios”, dijo el Diácono Kopfle.
La Palabra de Dios puede tener un poder transformador, les dijo el Obispo Martin a los 14 candidatos al diaconado en su homilía.
La Biblia no es un libro común, dijo. “Las Sagradas Escrituras, por su misma naturaleza, son un encuentro personal con el Dios vivo. Entonces, les pregunto, mis hermanos, ¿están listos para continuar esa relación más profunda con el Dios vivo, mientras encontramos a nuestro Dios en la Palabra?”
“Emociónense por cómo comenzarán a ver al Señor obrar en sus vidas, de maneras realmente excepcionales”, dijo. “Estoy emocionado por ustedes; sé lo que ese encuentro ha significado en mi vida”.
Durante el rito de su institución como lectores, cada uno de los hombres se acercó al altar y se arrodilló ante el Obispo Martin, quien les entregó el Libro de los Evangelios.
“Tomen este libro de las Sagradas Escrituras y sean fieles en transmitir la Palabra de Dios, para que crezca en los corazones de Su pueblo”, les dijo a cada uno de ellos.
Los nuevos lectores instituidos son: Francis Ahn de San Mateo en Charlotte; John Baughman de Sagrado Corazón en Salisbury, Eduardo Gaspar de San Carlos Borromeo en Morganton, Eric Kennedy de San Marcos en Huntersville, Timothy Knorr de Inmaculado Corazón de María, Huy Le de Santa María en Greensboro, Bruce Mlakar de San Mateo, Christopher Neubauer de San Pablo Apóstol en Greensboro, Tracy Neumann de Santa Teresa en Mooresville, Jose Oviedo de Santiago el Mayor en Concord, William Parker de San Pío X en Greensboro, William Tolone de Santo Tomás de Aquino en Charlotte, Oswaldo Vargas de Santa Juana de Arco en Candler, y Eric Yarrington de San Juan Evangelista en Waynesville.
Las bancas se llenaron con familiares de los nuevos lectores, que iban desde familias con niños pequeños hasta personas mayores. Muchos de ellos se concentraron intensamente mientras su ser querido recibía el Libro de los Evangelios de manos del obispo, y algunos tomaron fotos de este momento especial.
El Obispo Martin agradeció a las esposas y familias de los candidatos al diaconado por su apoyo y también agradeció a los responsables de su formación.
Francis Ahn dijo que sus años de preparación en el programa de diaconado hasta ahora han sido maravillosos para él, especialmente por la calidad de la instrucción que está recibiendo. Los candidatos están recibiendo formación teológica a través de la Abadía de Belmont y actualmente están estudiando los Evangelios de Mateo y Lucas.
Ahn dijo que convertirse en lector fue un momento espiritual poderoso para él.
“Fue una experiencia increíble; estar frente al obispo y recibir el Libro de los Evangelios fue tan significativo. Sentí la importancia de lo que estaba ocurriendo”.
La liturgia también fue un momento emotivo para Bruce Mlakar, quien se sorprendió al ver a su hijo, el Padre Jacob Mlakar, allí para concelebrar la Misa con el Obispo Martin. El Padre Chinonso Nnebe-Agumadu de la Parroquia San Marcos también fue concelebrante.
El Padre Mlakar, párroco de San Francisco de Asís en Jefferson y la Misión Santa Francisca de Roma en Sparta, originalmente le había dicho a su padre que no podría estar allí porque estaría celebrando una Misa por el Primer Sábado.
“Definitivamente no esperaba verlo aquí hoy”, dijo el padre mayor Mlakar. “Fue algo muy especial poder compartir ese momento de mi instalación con mi hijo en el altar y con mi esposa aquí”.
Dijo que escuchar al Obispo Martin hablar sobre el poder de las Escrituras le hizo comprender el deber especial que ahora tiene en su nuevo rol. “Convertirse en lector es tanto una responsabilidad como un gran regalo”.
— Christina Lee Knauss
