A menudo muchos sólo se preparan para iniciar el año nuevo con algún tipo de celebración externa y se gastan muchas energías en esta celebración, dejando de lado la preparación interna.
Sin embargo, es sumamente importante que recibamos el Año Nuevo con una preparación más profunda que aterrice en metas especificas por las que se ha de transitar a través de este año venidero.
El Papa Francisco nos aconseja que, inspirados en un nuevo inicio, no dejemos de soñar. Es decir, no dejarnos robar la esperanza de lo que anhelamos alcanzar en el nuevo ciclo.
También nos invita a no solo concentrarnos en alcanzar metas en lo referente a las riquezas materiales, ya que se corre el riesgo de llegar a un apego desordenado a los bienes materiales que pueden conducir a la corrupción del corazón, la mente y la empresa.
El Papa hace hincapié en que hay que iniciar el año con el propósito de la oración, ya que es necesario comenzar el nuevo ciclo con un espíritu renovado que se conecta con Dios, que nos nutra y mueva desde el interior y nos impulse a seguir a través de cada momento, en los eventos felices y gratos, y en los momentos de reto y dolor, con una fe capaz de no dejarnos sucumbir en el derrotismo y el pesimismo que coarta los sueños y la esperanza.
También es necesario arrancar el año con un firme propósito de trabajo, lo cual dignifica la vida humana.
Desde luego, siempre confiando en Dios, ya que Dios nunca abandona al que confía en Él.
El inicio del nuevo año nos brinda la posibilidad de ser mejores, de superarnos a nosotros mismos y de seguir adelante.
Así que si el pasado año no fue lo que esperabas, no pierdas la esperanza en que este nuevo año será un súper año.
Solo me resta desearles que la paz, la sabiduría y la armonía que vienen de Dios estén con ustedes en todo momento, y que la etapa que estamos iniciando sea de suma gracia y bendición para todos.
¡Feliz año 2020!
El padre Fidel Melo es el director del Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte.