Queridos hermanos,
Una vez más nuestro Congreso nos reúne como familia en Cristo.
La Santa Eucaristía hace fuerte nuestra unidad en Cristo, la cual comienza en nuestro Bautismo. Y aún siendo muchos, participamos en una Eucaristía, y nos hacemos un solo cuerpo en Cristo, como San Pablo nos lo recuerda en la carta a los Corintios (1 Cor 10:17).
El Congreso Eucarístico es una maravillosa expresión de la unidad de todos los fieles de nuestra Diócesis de Charlotte. Esta Santa Misa es el centro y cumbre del Congreso Eucarístico, reuniéndonos a ofrecer el Sacrificio de Cristo.
“Quédate con nosotros, Señor”, este es el lema de nuestro Congreso Eucarístico este año.
“Quédate con nosotros”, esta es la urgente petición que los dos discípulos hicieron a su nuevo amigo encontrado en el camino a Emaús, y nosotros también hacemos esa misma oración al Señor.
“Quédate con nosotros, Señor”, es la oración de un corazón que está buscando a Jesús; la oración de un corazón que desea la presencia de Jesús. Es la oración de un corazón que desea ardientemente la compañía de Jesús, su amistad en nuestra jornada. Es la oración de un corazón que desea estar unido a Jesús.
Quédate, Señor, no te vayas nunca. Y esta, queridos hermanos, es la definición de santidad: un deseo de estar unidos con Jesús: unión con Cristo Nuestro Señor.
Durante este año, el Santo Padre ha enfatizado la santidad como el camino más efectivo para enfrentar con el problema del abuso sexual en la Iglesia en los Estados Unidos. Y Él tiene razón. Todos nosotros debemos dedicarnos a conseguir la santidad. Cada uno de nosotros debería dedicarse a una continua conversión a Cristo Nuestro Señor.
Cuando miramos hacia atrás, al inicio de este milenio, el Papa Juan Pablo II pedía ya la santidad como una urgente prioridad pastoral para caminar hacia este tercer milenio del Cristianismo. Él fue un profeta, la santidad es lo que necesitamos.
Él escribió que santidad significa tomar la oración seriamente como nuestra íntima conversación con Jesús; unión con Cristo es el alma de la vida Cristiana.
Y el Santo Padre también escribió en Novo Millennio Ineunte que nunca debemos dejar la Santa Misa, no debemos descuidar el Sacramento de la Penitencia. Y debemos orar con las Escrituras para hacer la Palabra de Dios una Palabra viva entre nosotros que dirija y forme nuestras vidas.
Este fue el programa de santidad que nos legó a nosotros para dar vida a todo el trabajo apostólico de la Iglesia. Lo que él ha descrito es una cultura de santidad.
En nuestra diócesis hemos construido una cultura de vocaciones, una cultura que está floreciendo con muchas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Dios está bendiciendo nuestra Iglesia local.
Junto con esta cultura de vocaciones debemos de construir una cultura de santidad en nuestra diócesis, una floreciente cultura de santidad, siempre enfatizando a Jesús, la primacía de Jesús y nuestra unión con Él.
Por esto rezamos en este Congreso Eucarístico, “Quédate con nosotros, Señor”, porque queremos estar unidos a Jesús. ¡Nosotros deseamos Santidad en nuestras vidas!
Por supuesto, Jesús está siempre con nosotros. Él se queda con nosotros. Él está siempre con su Iglesia. Él no puede fallar en estar siempre con su Iglesia porque Él dijo: “He aquí que yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos”. Pero ustedes querrán que Jesús esté también con ustedes. Es lo que esta oración es en realidad: ustedes buscando ardientemente a Jesús: “Quédate con nosotros, Señor”.
Ustedes tienen que mantener ese deseo vivo en sus corazones, deben estar hambrientos y sedientos del Dios vivo, Jesucristo Nuestro Señor. ¿Quieren estar ustedes siempre unidos personalmente a Él? Ese es el secreto de la santidad: tener un corazón que quiere estar con el Señor Jesús.
Ite ad Eucharistia, vayan a la Eucaristía. Si ustedes quieren estar personalmente unidos a Jesús, al cual ustedes reciben en la Sagrada Comunión, entonces vayan a la Eucaristía.
La Eucaristía y Santa Misa es donde el Señor se queda con nosotros de una manera muy poderosa: Su presencia real, Su Cuerpo, Su Sangre, Su Alma y Divinidad. Vayan a la Eucaristía; allí Él está siempre presente para quedarse con nosotros y para que ustedes puedan quedarse con Él. La Eucaristía es Jesús.
Queridos hermanos, al recibir y participar en la Eucaristía en este Congreso, que ustedes continúen creciendo en el fervoroso amor por Jesucristo en la Sagrada Eucaristía. Él los cambiará a ustedes, los hará más reverentes, los hará más caritativos, más generosos en la donación de sus personas a otros. Él dará una forma Eucarística a tu vida.
¡Quédate siempre con nosotros, Señor!
El Obispo Peter J. Jugis es el cuarto obispo de Charlotte y fundador del Congreso Eucarístico. Dio este mensaje en el Congreso Eucarístico de 2019.