Hace algunos años atrás antes de que fuera ordenado como sacerdote, durante una visita que hice a mi abuela en la ciudad de Washington, D.C., fui al edificio del “U.S. Capitol” en esa ciudad.
Durante mi visita al ‘Capitol,’ recuerdo haber visto una estatua de un hombre con hábito franciscano sosteniendo una iglesia en una mano, y en la otra mano agarrando una cruz. En la base de la estatua estaba escrito el nombre “Serra.” En esos tiempos, yo no tenía idea del hombre que estaba representado en la estatua. Pero desde ese entonces, he aprendido que esa es la estatua de San Junípero Serra, un sacerdote franciscano español, el cual es considerado como el que formó el estado de California. San Junípero es uno de solo cuatro sacerdotes católicos que han sido honrados con una estatua en el Salón de las Estatuas de los Estados Unidos. Desde el momento que supe la identidad de ese sacerdote franciscano, me han interesado las Misiones de California.
Acabo de regresar el mes pasado de un peregrinaje que hice a las 21 Misiones antiguas de California, las cuales fueron fundadas por los Frailes Franciscanos durante el periodo de 1769 a 1823. El viaje fue un peregrinaje espiritual para mí, y aprendí muchísima historia, y al mismo tiempo el celo misionero de los Franciscanos me inspiró mucho.
Nuestro Señor Jesucristo le dio a sus Apóstoles la gran misión de: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones!” (Ver Mateo, 28: 19). Con la colonización del Nuevo Mundo, los misioneros buscaron la manera de llevar la alegría del Evangelio a los nativos que vivían en este continente. El Padre Junípero Serra llegó a México de España como misionero. De ahí entonces fue enviado a California, donde estableció la primera Misión de San Diego. El santo después estableció ocho misiones más antes de su muerte en el año 1784.
Durante su ceremonia de beatificación en 1988, el Papa San Juan Pablo II dijo que el Padre Serra fue “un gran ejemplo de virtud cristiana y de espíritu misionero.” San Junípero aprendió el dialecto de siete tribus de esa área, y preparó un catecismo para cada una de ellas en su propio dialecto. El Padre Serra también trabajó con los nativos del área y los ayudó a que desarrollaran técnicas de agricultura, y también como confeccionar canastas, productos de cuero (como sillas de caballo), y otros tipos de artículos para que ellos pudieran usar como intercambio mercantil. Los Franciscanos plantaron las primeras uvas y naranjas en California, y también construyeron la primera escuela ahí.
Hubo momentos en que los buenos sacerdotes franciscanos se pusieron en medio de los nativos y los soldados españoles para proteger a los nativos. Los soldados españoles vivían en las áreas de las misiones para protegerlas a estas. Desafortunadamente, algunos de estos soldados no siempre practicaban las virtudes cristianas. Los Frailes Franciscanos no creían en las conversiones forzadas, sino que siempre buscaron la forma de vivir de acuerdo a los valores del Evangelio para propagar y enseñar la fe católica. Durante el periodo de las misiones hubo miles de bautizos. Hoy día existen 10 millones de católicos en el Estado de California. La fe de ellos hoy tiene sus raíces en estas primeras misiones. Las ciudades más grandes de California tienen su humilde principio en las Misiones Franciscanas. Por ejemplo, la Misión de San Gabriel plantó la semilla a la cuidad que hoy llamamos Los Ángeles, la cual hoy día es la segunda más grande de los Estados Unidos.
Las Misiones de California fueron fundadas bajo la jurisdicción de España. Después que México se independizo de España en 1721, estas estaban bajo autoridad mexicana. En 1734, durante un periodo de secularización en México, los Franciscanos fueron expulsados de las Misiones por el gobierno mexicano. Durante la guerra de los Estados Unidos con México en la década de 1840, algunas de las misiones fueron ocupadas por el ejército de los Estados Unidos. Algunas misiones sufrieron daños irreparables o fueron afectadas por fuegos o terremotos.
California se convirtió en un estado de los Estados Unidos en 1850. La mayoría de las Misiones le fueron regresadas a la Iglesia católica en los Estados Unidos por algunos presidentes norteamericanos, incluyendo al presidente Abraham Lincoln, poco antes de su asesinato. Hoy día, 19 de las Misiones de California están conectadas o sirven como parroquias. Dos de las Misiones son parte del Departamento de Parques Estatales de California. Varias de ellas también tienen escuelas católicas conectadas a ellas, y la antigua Misión de Santa Clara está situada en medio del campus de la Universidad de Santa Clara. Las Misiones todavía sirven a la Iglesia. En la Misión de San Rafael, por ejemplo, se celebra la Santa Misa en cinco diferentes idiomas todos los domingos: inglés, español, portugués, vietnamés y en el dialecto haitiano!
Regresé a Charlotte inspirado por estos primeros misioneros de California. Este peregrinaje me hizo recordar que nuestra fe está fundada sobre el legado de aquellos que se aventuraron a tomar el camino misionero antes que nosotros. Durante la Misa de Canonización del Beato Junípero Serra que el Papa Francisco celebró durante su visita a los Estados Unidos en el 2015, el Papa dijo lo siguiente: “El Padre Junípero Serra es el prototipo de una Iglesia que sigue adelante…El Padre Serra tenía un lema que fue la inspiración de su vida y su labor misionera, ‘¡siempre adelante!’”
El Padre Mark Lawlor es el Párroco de la Iglesia de San Vicente de Paul en Charlotte., y ofrece Misa en español todos los domingos a las 2 p.m.