KANNAPOLIS — La parroquia San José en Kannapolis festejó la fiesta de su santo patrón, San José, casto esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesucristo, con un Triduo que concluyó el domingo 19 de marzo, al término de la Misa del Cuarto Domingo de Cuaresma.
La Misa, celebrada por el Padre redentorista Fabio de Jesús Marín Morales, párroco, fue seguida por un compartir llevado a cabo en uno de los salones parroquiales, en el que participaron con alegría todos los fieles asistentes.
El Padre Marín, al culminar su homilía, que resumió los mensajes de las lecturas de los domingos de Cuaresma e incidió sobre el no dejarse llevar por las apariencias, pidió la bendición de San José para ser servidores “con nuestra oración y en nuestro amor al padre”.
Además solicitó la protección del santo, “como en tu viaje a Egipto, y consigue que los padres de familia, los sacerdotes y los fieles en general, por tu auxilio, se vuelvan fieles, humildes e imitadores tuyos”; concluyendo con el tres veces repetido llamado, “San José, ruega por nosotros”.
Luego invitó a la feligresía a participar en el evento comunitario para que se comparta un momento y dialogue.
El agasajo, ofrecido por el ministerio hispano, contó con la colaboración de los miembros de la parroquia que donaron el alimento y las bebidas que se ofrecieron.
Fernando Jaimes, miembro del liderazgo del ministerio hispano de la parroquia, dijo que planearon la celebración con un mes de anticipación y resaltó la colaboración de los mismos parroquianos que “trajeron sus comidas, sus guisos, para compartir con todos”.
Entre los platillos que se ofrecieron gratuitamente, sin costo alguno, se encontraba “mole poblano, comidas típicas mexicanas, salvadoreñas, pupusas, pozole verde, pozole rojo, tamales, pasteles, pan. Es bastante, bastante comida, nadie se va a ir sin probar algo. Tenemos para todos y para todos los gustos”, dijo Jaimes.
La señora Ofelia, mexicana del estado de Michoacán y feligresa de la parroquia, dijo haber llegado acompañada de toda su familia, excepto por uno de sus hijos que se encontraba trabajando fuera de la ciudad. “Nos trae nuestra fe. Se me hace una cosa muy bonita compartir nuestra fe con otros y celebrar con ellos la fiesta de nuestro santo, así como lo hacíamos en nuestra tierra. Y especialmente en la casa del Señor. Estamos muy contentos”, señaló.
Por su parte Marisela Ruíz, asistente y miembro del ministerio hispano, dijo que que la reunión era “algo muy importante”, sobre todo para aprender y seguir el ejemplo del santo, como en la educación de su hijo Jesús, “que nosotros tratamos de seguir para la santidad de nuestra familia. Por eso, este compartir es muy importante para mantenernos en sus pasos”.
San José es patrono de la Iglesia Universal, la buena muerte, las familias, los padres, las mujeres embarazadas, los viajeros, inmigrantes, artesanos, ingenieros, trabajadores y carpinteros.
El Papa Francisco convocó el pasado 8 de diciembre de 2020, el Año de San José para celebrar los 150 años de su declaración como patrono de la Iglesia universal, y publicó su carta apostólica Patris corde (Corazón de padre), donde llamó a imitar las virtudes de San José y profundizar en su devoción.
— César Hurtado