diofav 23

Catholic News Herald

Serving Christ and Connecting Catholics in Western North Carolina
Pin It

Sacerdotes nicaragüenses recibidos por parroquia de Charlotte después de estar encarcelados

021323 Father Tijerino 6CHARLOTTE — Dos sacerdotes católicos encarcelados en Nicaragua desde agosto llegaron a Charlotte el 12 de febrero con abrazos y lágrimas de familiares y amigos, después de su reciente liberación y deportación a Estados Unidos.

Los Padres Ramiro Tijerino y Óscar Danilo Benavides Dávila, ambos de Nicaragua, estaban entre los 222 presos políticos exiliados del país por el presidente Daniel Ortega.

Mayra Tijerino, feligresa de San Mateo en Charlotte, viajó a Washington para llevar a su hermano y compañero sacerdote a su casa en Charlotte.

Ambos se reunieron con el Obispo de Charlotte, Peter Jugis, y otros líderes de la diócesis el 14 de febrero, mientras se adaptaban a su nueva libertad. En los primeros 2 días visitaron un médico, disfrutaron de un almuerzo con carne, compraron ropa, zapatos y nuevos trajes clericales, cortesía del Diácono Carlos Medina, también nativo de Nicaragua.

Feligreses de San Mateo preparan una fiesta de cumpleaños para el Padre Tijerino, quien cumplió 51 años el 16 de febrero. La parroquia ha estado orando por él y sus compañeros presos políticos desde su encarcelamiento en agosto pasado, y compartió las buenas nuevas del regreso de los dos sacerdotes.

Decenas de participantes acudieron a saludar a los sacerdotes en el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas.

“Estoy agradecida a Dios”, dijo la madre del P. Tijerino, al borde de las lágrimas mientras ella y su esposo se ubicaban cerca de una escalera mecánica que pronto les dejaría ver a su hijo.

Varios simpatizantes desplegaron banderas nicaragüenses mientras saludaban a los sacerdotes, que parecían estar en forma y eran todo sonrisas.

“Fueron meses difíciles, pero gracias a Dios y a las oraciones de esta parroquia, se nos dio la fuerza para soportar”, dijo el Padre Tijerino.

El P. Benavides fue abrazado como si fuera parte de la familia. “Dios bendiga a la parroquia”, dijo. “Estoy agradecido a esta diócesis, a la parroquia y a los fieles cuyas oraciones nos sostuvieron”.

Ambos sacerdotes dijeron que no fueron maltratados físicamente en prisión, pero sufrieron estrés emocional y psicológico causado por tácticas, como dejar las luces encendidas durante dos meses y luego apagarlas por un mes.

El Padre John Allen, administrador parroquial de San Mateo, abrazó a sus compañeros sacerdotes y se comprometió a ayudar con cualquier cosa que necesitaran. Ha hecho arreglos para que un médico vea a ambos sacerdotes esta semana, y está planeando realizar una Misa de acción de gracias en el momento apropiado.

“Hoy es un día alegre para su familia y amigos, y esperamos celebrar con ellos en San Mateo”, dijo el P. Allen. “Como testimonio del poder de la oración, continuaremos orando por el Obispo Álvarez, quien permanece encarcelado y en peligro”.

El Obispo Rolando Álvarez, un crítico abierto del gobierno de Nicaragua, fue sentenciado a 26 años de prisión el viernes con cargos de socavar al gobierno, según informes de prensa, un día después de que se negó a abordar el vuelo a los Estados Unidos con otros prisioneros.

En su mensaje del 12 de febrero, el Papa Francisco invitó a los fieles a orar y expresó su tristeza por la continua detención del Obispo Álvarez. Hizo un llamado a los líderes nicaragüenses “a abrir sus corazones” en busca de la paz y entablar un diálogo.

Siete “colaboradores” del Obispo Álvarez, incluido el Padre Ramiro, también recibieron largas sentencias de prisión, y luego fueron liberados repentinamente después de lo que el gobierno de Estados Unidos dijo que eran esfuerzos diplomáticos concertados.

Como institución independiente en la que confían una gran parte de los nicaragüenses, la Iglesia es una amenaza para el gobierno cada vez más autoritario de Ortega. Las protestas estudiantiles se intensificaron la primavera pasada y numerosos católicos y otros líderes religiosos se encontraban entre los detenidos durante la represión del verano pasado.

“Estoy agradecido con Dios por traerme aquí, y feliz de ver a mi familia”, dijo el Padre Ramiro el domingo, besando a Eduardo, su sobrino pequeño a quien veía por primera vez. “Sabía que los volvería a ver, pero no sabía cuándo. Quiero agradecer a la comunidad católica de Charlotte por sus oraciones de apoyo, y espero que recordemos y continuemos fortaleciendo a los prisioneros que permanecen en Nicaragua”.
— Liz Chandler

021323 Father Tijerino 1
021323 Father Tijerino 2
021323 Father Tijerino 3
1
021323 Father Tijerino 5
021323 Father Tijerino 6
021323 Father Tijerino 7
IMG_8719 (Copy)
IMG_8724 (Copy)
IMG_8748 (Copy)
IMG_8762 (Copy)
IMG_8780 (Copy)
IMG_8793 (Copy)
IMG_8807 (Copy)
IMG_8828 (Copy)