CHARLOTTE — El 50 aniversario de la Diócesis de Charlotte es una oportunidad para que todos participen en un año de fe y misión, poner nuestra fe en acción y hacer buenas obras para mostrar que nuestra fe está viva, dijo el lunes el Obispo Peter Jugis a los estudiantes, maestros y personal de las 19 escuelas católicas de la diócesis.
Como parte de las celebraciones de la Semana de las Escuelas Católicas, que se celebra del 30 de enero al 2 de febrero, el Obispo Jugis ofreció una Misa especial en la Catedral San Patricio que se transmitió por Internet a las escuelas. El tema nacional este año es “Escuelas Católicas: Fe. Excelencia. Servicio”.
El obispo abrió la Misa señalando que el 31 de enero es la fiesta de San Juan Bosco, el santo patrón de los estudiantes.
“Es apropiado para la Semana de las Escuelas Católicas porque estaba muy dedicado a la formación cristiana y la educación de los niños y jóvenes, que crezcan para ser ciudadanos buenos, rectos y morales. En esta Misa, oramos por la intercesión de San Juan Bosco por todas nuestras escuelas”, dijo.
Estudiantes de la escuela San Patricio, ubicada al costado de la catedral, asistieron a la Misa. Algunos de ellos participaron cantando en el coro y haciendo lecturas. En otras escuelas, los estudiantes vieron la misa en vivo por las pantallas de sus aulas.
“En esta Misa estamos reuniendo a todas las escuelas católicas de la diócesis por medio de una transmisión en vivo. La Misa nos mantiene unidos, aunque estemos físicamente a muchos kilómetros de distancia en este momento”, dijo el obispo.
“Es tal como dijo San Pablo sobre la Misa: 'Nosotros, aunque muchos, somos un solo cuerpo porque todos participamos del único pan': la Sagrada Eucaristía, el Cuerpo de Cristo. En esta Misa estamos orando por nuestros estudiantes y sus familias, y también por nuestros maestros y personal en nuestras escuelas de la diócesis”.
“Este año es muy importante para todos nosotros en la Diócesis de Charlotte”, continuó el obispo. “Estamos celebrando nuestro 50 aniversario como diócesis”.
“Es el aniversario de oro para todos nosotros. Podemos llamar a este año un año de fe para celebrar el don de nuestra fe católica. Y digo don, porque nuestra fe católica es un don de Dios que recibimos en nuestro bautismo, y continúa creciendo a partir de ese día a medida que aprendemos más y más sobre nuestra fe y Dios”.
“También podría llamar a este año de aniversario de oro como un año de misión, ya que cada uno de nosotros tiene la misión de llevar la luz de Cristo a los demás. Así que estamos enfatizando las obras de caridad y las obras de misericordia como algo que todos podemos hacer para participar y hacerlo especial”.
"Queremos demostrar que nuestra fe está viva y activa, y no muerta. ¿Cómo hacemos eso? ¿Cómo demostramos a los demás que nuestra fe está viva?”.
“Lo primero es estar en la iglesia para Misa todos los domingos. Esa es una señal fuerte que demuestra que nuestra fe está viva”.
Otra manera de demostrarlo es tratando bien a nuestro prójimo, especialmente a los pobres y necesitados, continuó.
“Y tenemos también las obras espirituales de misericordia, que ayudan a nuestro prójimo en sus necesidades espirituales: aconsejar a quienes dudan, enseñar a los que no saben, amonestar a los pecadores, consolar a los afligidos, perdonar las injurias, soportar los agravios con paciencia, orar por los vivos y los muertos”.
“Esta es la fe en acción que estamos llamados a poner en práctica para celebrar nuestro 50 aniversario. Y Jesús mismo hizo estas cosas”.
“Queridos jóvenes, todos ustedes pueden participar en las obras de misericordia corporales y espirituales directamente en la escuela orando por los hambrientos, por los desamparados, los enfermos, los que están en prisión, los que los han lastimado, los afligidos, los pecadores, por todos”.
Cuanto más hacemos estas cosas, ya sea en oración o en acción, nos pareceremos más a Jesús, dijo.
“Ese, en última instancia, es nuestro objetivo: llegar a ser más como Jesús en esta vida. Llevamos el amor de Cristo con nosotros en nuestros corazones y somos movidos por el amor de Cristo para ayudar a nuestros hermanos y hermanas en su necesidad. Cuando hacemos eso, Cristo está presente”.
Al final de la Misa, el Obispo Jugis señaló la estatua de María, Madre de Dios, que viajará a todas las escuelas este año.
El obispo tradicionalmente ofrece Misa en varias escuelas de la diócesis durante la Semana Nacional de las Escuelas Católicas. Después de recibir comentarios positivos de la Misa transmitida en vivo del año pasado, ofrecida por internet debido a la pandemia, los funcionarios escolares optaron nuevamente por esta liturgia como una forma de unificar a las 19 comunidades escolares en oración.
Este año, la Semana de las Escuelas Católicas está organizada por la Asociación Nacional de Educación Católica para brindar la oportunidad de mostrar todo lo que las escuelas católicas tienen para ofrecer, así como para construir una comunidad y alentar el alcance caritativo.
Las festividades en todo el país incluyen proyectos de servicio comunitario, jornadas de puertas abiertas y otras actividades inspiradoras para estudiantes, familias y feligreses, lo que refuerza el impacto positivo que tienen los estudiantes de escuelas católicas en su comunidad local.
— Kimberly Bender y SueAnn Howell, Catholic News Herald