‘Todo vuelve a Jesus’
CHARLOTTE — Conmemorando que en el octavo día después del nacimiento de Cristo, San José pronunció públicamente el nombre de Jesús por primera vez, el Obispo Peter Jugis recordó a los reunidos en la Catedral San Patricio por la Misa del 1 de enero, la distinción de Nuestra Señora como Madre de Dios y que el llevar el nombre de cristianos es “todo por Jesús”.
“Al octavo día después del nacimiento del Niño, se le da el santo nombre de Jesús al niño nacido de María. Eso es lo que estamos conmemorando en este, el octavo día de Navidad, un evento muy significativo en la vida de Jesús según la ley judía”, explicó el Obispo Jugis durante su homilía en la Misa a capacidad reducida, transmitida ‘en vivo’ desde la catedral para los fieles de la Diócesis de Charlotte. (El 1 de enero es normalmente un día sagrado de obligación, pero el obispo continúa dispensando la obligación de asistir a Misa en persona).
Fue al octavo día después del nacimiento de Jesús que San José le dio el nombre que el ángel le había señalado antes que fuera concebido.
En su homilía, el Obispo Jugis recordó que durante esa ceremonia religiosa judía, Jesús fue incorporado al pacto de Dios con Israel.
También señaló que, “Es por Jesús que María tiene el título de Madre de Dios. Si no hubiera Jesús, no habría razón para el título de Madre de Dios”. Continuó, “Es por Jesús que San José tiene su vocación como padre adoptivo (de Jesús)”.
“Todo vuelve a Jesús. Todo depende de Jesús”.
“La Santísima Madre y San José tienen el privilegio extremo que Dios les dio de recibir a Jesús en el mundo y elevarlo a la edad adulta. ¡Qué inmenso honor les otorgó Dios!”.
Y, luego continuó, “Qué tremendo honor nos ha otorgado Dios. También es debido a Jesús que llevamos el nombre de cristianos ... Nuestro nombre como pueblo toma su nombre de Cristo: ‘cristiano’. Somos conocidos en esta vida como seguidores de Jesús el Salvador”.
El nombre Jesús significa “Dios salva”, señaló.
“Así como San José y la Santísima Madre asumieron una gran responsabilidad, así también nosotros, como cristianos, que llevamos Su nombre, asumimos la gran responsabilidad de vivir nuestra vida diaria en fiel testimonio de ese nombre que llevamos”.
El Obispo Jugis animó a las personas a pronunciar el nombre de Jesús como una bendición para sus familias por el Nuevo Año, basándose en la antigua oración: “El Señor te bendiga y te guarde. Que el rostro del Señor brille sobre ti y tenga piedad. El Señor te mire con bondad y te dé paz.
Entonces invocarás Mi nombre y yo los bendeciré”.
Al concluir su homilía, el Obispo Jugis dijo: “Comencemos este Año Nuevo con esa bendición del Señor, junto con San José, junto con nuestra Santísima Madre, la Madre de Dios, pronunciando ese santísimo nombre, Jesús”.
— SueAnn Howell, Reportera senior