CHARLOTTE — Las Misas al aire libre y los servicios de comunión han dado paso a las misas en interiores con algunas precauciones específicas, y se están produciendo más cambios en la capacidad de las personas realizar actividades de adoración para pública.
Carolina del Norte ha comenzado un proceso lento y desigual de alivio de las restricciones de salud pública que han estado vigentes desde mediados de marzo. El Gobernador Roy Cooper anunció el pasado 8 de mayo la reducción de restricciones en negocios, viajes y reuniones públicas como parte de un proceso de reapertura de tres fases. Para las iglesias, la ‘Fase 1’ significó poder celebrar servicios de adoración al aire libre en los que las personas pueden dejar sus automóviles.
Luego, en respuesta a una demanda que impugnó esa restricción a las iglesias, un juez de un tribunal estatal de circuito emitió el 16 de mayo una orden de restricción temporal para bloquearla, esencialmente dando a las iglesias luz verde para celebrar servicios en interiores sin límites de multitudes, más allá de acatar el distanciamiento social y las pautas de desinfección.
El viernes 22 de mayo, el estado pasará a la ‘Fase 2’, suavizando aún más algunas restricciones y eliminando la orden de ‘quedarse en casa’.
Muchas iglesias en la diócesis siguieron adelante con Misas al aire libre o servicios de comunión una vez que Carolina del Norte entró en la ‘Fase 1’, pero solo en los
últimos días algunas han optado por los servicios en interiores. En este camino de altibajos, todas ellas están tratando equilibrar los cambios en la reglamentación con el distanciamiento social y la desinfección frecuente.
Las parroquias que habían estado ofreciendo ‘Misas de estacionamiento’, en las que las personas se quedaban dentro de sus automóviles durante la Misa, cambiaron a Misas al aire libre en las que las personas pueden salir de sus automóviles y sentarse separadas de manera segura.
Otras parroquias comenzaron a ofrecer Misas al aire libre, permitiendo a sus feligreses el asistir a Misa en persona por primera vez desde el inicio de la pandemia en marzo.
Ahora las Misas en interiores se ofrecen a discreción de cada pastor. Algunas iglesias comenzaron a ofrecer Misas diarias dentro de esta semana y planean ofrecer la
Misa dominical a partir de este fin de semana, aunque con algunas limitaciones para mantener el distanciamiento social.
Las personas deben consultar la página web y las redes sociales de sus parroquias para obtener información más reciente sobre la apertura de iglesias, horarios de Misa y pautas sacramentales.
Ya sea que las liturgias se lleven a cabo en interiores o exteriores, todas las iglesias continúan siguiendo las directivas de salud pública para reducir la transmisión de COVID-19. Por
ejemplo, el clero usa equipo de protección personal y desinfecta sus manos durante la distribución de la Sagrada Comunión. Se insta a los asistentes a las Misas a permanecer alejados de otras personas al menos a seis pies de distancia (excluyendo a los miembros de la misma familia u hogar), usar una máscara o un paño que les cubra la nariz y la boca, y lavarse o desinfectarse las manos al llegar y retirarse.
En toda la diócesis, la obligación de asistencia a la Misa dominical permanece suspendida, y se pide a todos que sean prudentes al decidir si asisten a la Misa en persona. A las personas enfermas o vulnerables a la infección se les recomienda que permanezcan en casa y asistan a Misa virtualmente por televisión o transmitidas en vivo por internet.
Además de las Misas al aire libre y bajo techo, las iglesias han continuado ofreciendo adoración y confesiones eucarísticas ‘al paso’, servicios de vísperas ‘en vivo’, rezo del rosario y más, brindando a los fieles oportunidades para rezar.
Algunas parroquias también han estado ofreciendo conversaciones online con profesionales de salud mental de sus parroquias, para ayudar a las personas a mantenerse positivas y lidiar con el estrés del aislamiento.
Las parroquias con escuelas también han estado honrando a sus graduados de la Promoción 2020, dándoles bendiciones a ellos y a sus familias.
El 22 de mayo comenzará la ‘Fase 2’ del plan de reapertura del gobernador, reduciendo aún más algunas restricciones a medida que el estado emerge de la pandemia de COVID-19. La ‘Fase 2’ mantiene la limitación de las reuniones públicas en interiores a 10 personas y fija las reuniones al aire libre a un máximo de 25 personas, pero las iglesias están específicamente excluidas de esos límites.
Con respecto a bodas, bautizos y funerales, la ‘Fase 1’ significaba que las iglesias podían organizar bodas y bautizos para hasta 10 personas dentro de la iglesia, y servicios funerarios de hasta 50 personas. En la ‘Fase 2’, estas liturgias están excluidas de las directivas del gobernador, lo que permite que asista cualquier número de personas, pero las recepciones o visitas antes y después están limitadas por las restricciones de reunión pública en interiores y exteriores. Muchos de estos servicios han pospuesto hasta que las restricciones de salud pública se reduzcan aún más y se permita que más personas asistan.
El distanciamiento social, uso de mascarillas faciales y otras directivas de salud pública siguen vigentes.
— Patricia Guilfoyle and SueAnn Howell, Catholic News Herald