CHARLOTTE — La Pastoral de Salud del Vicariato de Charlotte hizo un llamado para convocar a las personas, hombres y mujeres, interesados/as en convertirse en promotores/as de salud al servicio de su comunidad.
Así lo dio a conocer Fravelin Cuesta, coordinadora de esa pastoral, en una conversación con Catholic News Herald.
Cuesta señaló que el propósito de la organización es “conectar a las personas de la comunidad, sean católicas o no, con los recursos de salud existentes” en la región, tales como clínicas comunitarias, servicios gratuitos o de bajo costo “que muchas veces son desconocidos por la población”.
Algunas personas, especialmente aquellas que no tienen estatus de permanencia legal, dijo, “creen que porque no tienen papeles no pueden recibir servicios de salud a su alcance”. Lo cierto, aclaró, es que sí hay recursos y puertas que tocar para recibir servicios de salud de calidad.
Los interesados en convertirse en promotores de salud recibirán capacitación para realizar su tarea gracias a la asistencia de Atrium Health. Después de recibir el taller básico y graduarse en el primer nivel, los promotores/as continúan su recibiendo entrenamiento en temas de mayor especialización
Cuesta aclaró que los promotores/as “no estamos autorizados a prestar servicios de salud de ningún tipo” puesto que no son médicos ni enfermeras, pero sí consiguen personas o instituciones que los brindan. “Nuestro trabajo es de enlace y promoción de servicios y talleres informativos que pueden ser realizados por terceros. Somos un puente, detectamos las necesidades de la comunidad y tratamos de que se suplan por parte de las personas e instituciones capacitadas y autorizadas”, subrayó.
Por ejemplo, dijo que recientemente se ofrecieron tres clases con certificación en resucitación cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés) y que a fines de julio realizarán un despistaje de prediabetes que permitirá que personas con este problema tomen conciencia de la enfermedad, se capaciten sobre este mal y conozcan cómo llevar una vida saludable pese a su condición, y hasta que puedan revertirla.
Sin embargo, Cuesta hizo notar que todo este trabajo no puede realizarse sin contar con la presencia de voluntarios, promotores y promotoras, agentes de la comunidad con vocación de servicio que puedan disponer de un tiempo importante para ofrecerlo en beneficio desinteresado a los demás.
“Se pide que la persona interesada sea parte de una comunidad de iglesia, que no tenga demasiados compromisos como servidor -puesto que las obligaciones que contrae son serias y demandantes de tiempo- cuente con más de 18 años de edad y, de preferencia, en caso de tener una pareja, que sea casado/a por la Iglesia”, anotó.
Por lo demás, no interesa el estatus legal ni el conocimiento del idioma inglés del voluntario.
Para mayores informes, comunicarse con Fravelin Cuesta a la dirección electrónica This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it..
— César Hurtado, Reportero hispano