La familia misionera Apóstoles de la Palabra en Charlotte celebró el 41 aniversario de su fundación con la presencia de su actual director, el sacerdote mexicano Jorge Luis Zarazúa. Durante la cita se ofrecieron charlas de formación, testimonios, concursos bíblicos, música católica, representaciones escénicas, bailables, comida típica y la venta de publicaciones y artículos religiosos. (César Hurtado | Catholic News Herald)CHARLOTTE — Con una reunión en la cafetería de la escuela San Gabriel en Charlotte, y teniendo como ticket de ingreso el solo mostrar la Biblia, la familia misionera Apóstoles de la Palabra festejó el 41 Aniversario de su fundación el pasado sábado 8 de junio, teniendo como invitado especial al sacerdote Jorge Luis Zarazúa, director espiritual del movimiento misionero.
Los asistentes compartieron la celebración de la Santa Misa y rindieron un homenaje especial a su fundador, Padre Flaviano Amatulli Valente, quien cumplió recientemente el primer aniversario de su fallecimiento, ocurrido el viernes 1 de junio de 2018 en la ciudad de México.
Durante la cita, que se extendió desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, se ofrecieron interesantes charlas de formación, testimonios de conversión, divertidos concursos bíblicos, música católica, breves representaciones escénicas, bailables folklóricos, deliciosa comida típica y la venta de publicaciones, camisetas y artículos religiosos de la familia misionera.
Antes de estar disponible para confesiones, las que llevó a cabo junto al Padre Gabriel Carvajal-Salazar, vicario de la Iglesia San Gabriel, el Padre Jorge Luis Zarazúa se dirigió a los presentes para recordar los fundamentos de acción del movimiento misionero iniciado por el Padre Amatulli.
El Padre Zarazúa acentuó la importancia del conocimiento de la fe y evangelización a través del conocimiento bíblico y la apologética o defensa de la fe. “Biblia para todos y Biblia para todo; todo con la Biblia y nada sin la Biblia”, dijo recordando la famosa frase del Padre Amatulli.
“Muchas personas me han contado que sus familiares dejaron la Iglesia Católica para convertirse en miembros de sectas de los hermanos separados. ¿Qué les pasó?, me preguntan. Yo les digo que seguramente, cuando tuvieron un problema y se alejaron de la Iglesia, quien los visitó fue un hermano separado”, dijo Zarazúa, acentuando la responsabilidad de nuestra Iglesia al no atender las necesidades de sus propios miembros.
“Para defender la posición de nuestra Iglesia, para defender nuestra fe”, añadió, “no es necesario tomar una posición agresiva frente a nuestros hermanos separados”. Sugirió que debemos ser respetuosos de sus posiciones, “pero firmes ante la verdad de nuestra fe católica”.
Respecto a su cargo como director, en reemplazo del Padre Amatulli, dijo que se trata de una tarea difícil debido al gran trabajo que llevó a cabo el fundador de la obra. “Me da tranquilidad haber trabajado mucho tiempo junto al Padre Amatulli”, como haber entendido la esencia de su inspiración, colaborado en la publicación de libros, “y haber recibido el encargo de parte de él mismo”, señaló.
Resaltó también la expansión de la misión en casi todo Estados Unidos y el crecimiento en Centroamérica, “muy en especial en Guatemala, donde estamos expandiendo el movimiento apostólico y hemos sido muy bien recibidos por la comunidad”.
Los Apóstoles de la Palabra han instalado un centro misionero en Mount Holly, donde desde 2013 reciben a hermanas consagradas y jovencitas en formación que participan en la tarea de evangelización en un amplio territorio que, entre otros, incluye los estados de Carolinas del Norte, Carolina del Sur y Georgia.
— César Hurtado, Reportero hispano
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