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Catholic News Herald

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CHARLOTTE — Un grupo de personas se congregó para orar en la Iglesia Sto. Tomás de Aquino, un día después que ocurriera un tiroteo en el campus de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, que mató a dos personas e hirió a cuatro estudiantes.

"A raíz del tiroteo de ayer, nuestros corazones están destrozados y nuestra seguridad estremecida", dijo el sacerdote Patrick Winslow, pastor, en su homilía durante la Misa celebrada a las 12:15 del me-diodía del 1 de mayo.

La parroquia católica de 2,300 familias se encuentra cruzando la carretera 49, frente al campus de la UNCC y sirve a la población estudiantil de la universidad a través del Ministerio del Campus Católico de la Diócesis de Charlotte.

050119 winslow"En momentos como estos, nos sentimos impotentes", dijo el padre Winslow. “Los animo a que se aferren a su fe y se apoyen uno en el otro. En la fe, sabemos que nuestro Señor Bendito, quien fue injustamente asesinado y cuya seguridad a menudo fue amenazada, está cerca de nosotros y que al final Dios corregirá estos errores".

El estudiante de la UNCC, Trystan Andrew Terrell, de 22 años, fue arrestado y acusado con dos cargos de asesinato, cuatro de asalto con un arma mortal y otros cargos relacionados por disparar un arma en un campus escolar.

Riley Howell, de 21 años, de Waynesville, y Ellis Parlier, de 19, de Midland, fueron asesinados. Rami Alramadhan, de 20 años, de Arabia Saudita; Sean Dehart, 20, de Apex; Emily Haupt, 23, de Charlotte; y Drew Pescaro, de 19 años, de Apex, resultaron heridos en el tiroteo. Tres de ellos permanecieron hos-pitalizados en estado crítico al día siguiente del tiroteo.

"Este es el día más triste de la historia de UNC-Charlotte. Esta noche, ocurrió lo impensable en nuestro campus. Aproximadamente a las 5:40, un individuo abrió fuego en un salón de clases de UNC-Charlotte, cortando las vidas de dos miembros de nuestra comunidad e hiriendo gravemente a otros cuatro", dijo el canciller de UNCC, Philip Dubois, en un comunicado luego del tiroteo. "Toda la comuni-dad de UNC-Charlotte comparte la conmoción y el dolor de este acto sin sentido y devastador".

Estaba previsto que el 30 de abril sería el último día de clases y el campus estuvo cerrado durante 12 horas.

El pastor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino también habló sobre el tiroteo en un servicio especial de oración el miércoles por la tarde.

El padre Winslow recordó cómo después de la resurrección de Cristo, sus primeras palabras a sus es-condidos y asustados apóstoles fueron: "La paz esté con ustedes".

Señaló que la paz de Cristo es duradera y eterna, y siempre se puede contar con ella, tal como lo aprendieron los apóstoles.

"Esta tarde nosotros también estamos con un poco de miedo y confusión, y como los Apóstoles, escu-chamos las mismas palabras que se nos dicen, haciéndose eco a lo largo de la historia con la fuerza del Espíritu: 'La paz esté con ustedes'".

En este momento, dijo el padre Winslow, la gente está orando por la paz, por las almas de los dos es-tudiantes que fueron asesinados, la paz y la sanación de los cuatro estudiantes que fueron heridos, y la paz por sus familiares y amigos.

"También oramos para que aquellos en nuestra comunidad, en el área de University City y los líderes nacionales encuentren alguna manera de prevenir estos acontecimientos en el futuro. Queremos vivir vidas pacíficas".

Finalmente, como conclusión subrayó que "ante tales dificultades, nos damos cuenta rápidamente que no tenemos nada que nos pueda consolar, aparte de nuestra fe y de los demás. Aferrarse a am-bos, porque el Señor Dios es el que puede proporcionarnos paz. Y cada uno de nosotros puede ayu-darse mutuamente a sentir (paz) y encontrar consuelo en este momento".

El Padre Inocente Amasiorah, Ministro del Campus de UNCC, estuvo en el campus durante la tarde pero ya se había retirado cuando sucedieron los hechos. Comenzó a ver mensajes de los estudiantes diciéndole: "Estoy bien". Fue entonces cuando se enteró de los disparos y que varios estudiantes par-ticipantes del Ministerio estaban encerrados en edificios dentro del campus. Les ofreció mensajes de consuelo antes de unirse a algunos de ellos en el área donde fueron evacuados.

"Esto es algo que la gente no puede imaginar", dijo. "Lamentablemente, estas tragedias ocurren a nuestro alrededor. Nos podemos consolar mutuamente, compartir el dolor de cada uno en este mo-mento. Estamos muy unidos para consolarnos mutuamente".

El Padre Inocente planeó reunirse con los estudiantes en el campus el miércoles para rezar el rosario antes del servicio de oración en la Iglesia de Santo Tomás de Aquino.

"Como ayer fue el último día de clases, hoy debería ser el primer día de alegría. En cambio, es un día de ansiedad y miedo". Dijo que reunirse en oración y permitir que los estudiantes compartan sus sen-timientos ayudará a aliviar la tensión y permitirá la sanación.

"El Ministerio del Campus Católico está en solidaridad con la comunidad de la UNCC. Extendemos nuestras oraciones para el consuelo de Dios a todas las personas afectadas por la tragedia de los dis-paros de ayer", agregó Mary Wright, directora diocesana del Ministerio del Campus. "En particular, nuestros corazones y pensamientos están con las familias de quienes perdieron la vida, los heridos y toda la comunidad de UNCC.

"Estamos agradecidos a los valerosos socorristas que se pusieron en acción para ayudar y a nuestros miembros que se convirtieron instantáneamente en guardianes de los demás. A medida que todos nos sanamos gradualmente, incluso mientras esta tragedia permanece en nuestra mente por el tiem-po que viene, oramos para que nos hagamos más fuertes unidos en el amor los unos por los otros y por todos".

También se llevó a cabo una vigilia con velas en el campus universitario el miércoles por la noche.

El Padre Winslow declaró que la Iglesia Santo Tomás de Aquino donó más de 1,700 velas para la vigilia del campus, que se iluminará en memoria de Parlier y Howell y en honor a los otros cuatro estudian-tes que resultaron heridos.

La Iglesia San Gabriel, ubicada en 3016 Providence Road en Charlotte, también honrará a las víctimas durante la misa del primer viernes de esta semana, tres de mayo, a las 7 de la noche.

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