Con el paso del huracán Florence sobre las Carolinas, los líderes de la Diócesis de Charlotte toman precauciones y se mantienen en contacto con las autoridades de los servicios de emergencia de Carolina del Norte.
Este miércoles por la tarde, el huracán la intensidad de una tormenta de categoría 3, con vientos de 125 millas por hora, y se espera que Florence toque tierra en algún lugar de las costas de Las Carolinas del Norte entre el jueves o viernes.
Las nueve escuelas del sistema de Escuelas Católicas del área de Mecklenburg estarán cerradas el viernes 14 de septiembre. La escuela secundaria Bishop McGuinness en Kernersville, Inmaculado Corazón de María en High Point, las escuelas Nuestra Señora de Gracia y San Pio X en Greensboro y las escuelas San Leo y Nuestra Señora de la Misericordia en Winston-Salem también estarán cerradas.
"El huracán Florence continúa creando un alto nivel de ansiedad en lo que respecta a su seguimiento e impacto", escribió el director de Holy Trinity Middle School, Kevin Parks, en la página de Facebook de la escuela el miércoles por la tarde. "A pesar de que hay tiempo y la tormenta podría tener un rumbo diferente, la seguridad de nuestros estudiantes, personal y padres es nuestra máxima preocupación. Esperemos que este anuncio le permita tiempo suficiente para planificar. Gracias por su apoyo en este proceso. Por favor, permanezcan seguros durante los próximos días y oren por todos aquellos que se encuentran en el paso directo de la tormenta".
Los festivales y las celebraciones parroquiales se han cancelado o pospuesto en gran parte para el siguiente fin de semana, del 22 al 23 de septiembre, y los pastores instan a las personas a orar por quienes están en el camino del huracán.
Se ha ordenado a las parroquias que ajusten los horarios de la Misa de fin de semana de acuerdo a su conveniencia o según las condiciones climáticas. Los feligreses deben consultar los sitios web de sus parroquias o las redes sociales para obtener la información más actualizada.
Mientras tanto, el personal de Caridades Católicas de la Diócesis de Charlotte está atento, comunicándose con sus colegas en el lado este de Carolina del Norte, en la Diócesis de Raleigh, para coordinar esfuerzos de respuesta ante posibles desastres.
"Aguardamos la llegada del huracán Florence y oramos porque no se presente pérdida de vidas, lesiones y destrucción de la propiedad", dijo Joe Purello, quien dirige la Oficina de Asuntos y Defensa Social de Caridades Católicas de la Diócesis de Charlotte.
Caridades Católicas ha venido participando en llamados regulares en Organizaciones Voluntarias Activas en Desastres de Carolina del Norte, o NC VOAD por sus siglas en inglés.
Caridades Católicas pide a las personas que llamen a la línea de asistencia 2-1-1 de Carolina del Norte si necesitan refugio u otra ayuda. NC 2-1-1 es un servicio de información y referencia provisto por United Way of North Carolina y está disponible en los 100 condados de Carolina del Norte.
Además, un recurso útil es READY NC, que proporciona un flujo regular de comunicados de prensa durante un momento de desastre.
- Catholic News Herald