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Más personas están respondiendo el llamado de Dios para servir a la Iglesia

062218 vocationsCHARLOTTE — La Diócesis de Charlotte ordenó sus primeros sacerdotes en 1974, y desde entonces el número de clérigos ha seguido creciendo al igual que la diócesis.

Los cuatro obispos de la diócesis, comenzando con el primero, el Obispo Michael Begley, hasta nuestro actual Obispo Peter Jugis, han alentado a los fieles a apoyar a las personas que siguen sus vocaciones religiosas y a orar por un aumento de las vocaciones.

Esas oraciones y apoyo, semillas sembradas en tierra fértil, han generado una cosecha de bendiciones. La Diócesis de Charlotte está experimentando un auge de vocaciones, con más hombres y mujeres discerniendo por el sacerdocio, diaconado permanente y la vida religiosa, especialmente en la década pasada.

Mientras la población católica que reside en la zona oeste de Carolina del Norte ha aumentado de un estimado de 35.000, cuando la diócesis fue establecida en 1972, hasta el calculado de hoy de 450.000, el número de personas que sirven a la Iglesia local también se ha incrementado.

En las 92 parroquias y misiones de la diócesis, 81 sacerdotes y 135 diáconos trabajan sirviendo al pueblo de Dios en el oeste de Carolina del Norte, más de los 72 sacerdotes y 96 diáconos de hace solo diez años. Cerca de dos docenas de órdenes religiosas de hombres y mujeres, aproximadamente 36 sacerdotes religiosos, 128 hermanas y 11 hermanos religiosos también sirven en la diócesis.

Para este otoño se anticipa que la diócesis tendrá 38 hombres estudiando para el sacerdocio, incluyendo 16 seminaristas en tres importantes seminarios en Estados Unidos y Roma, así como 22 estudiantes en el nuevo Seminario Universitario San José en Charlotte.

Inaugurado en 2016, el seminario universitario ha sido un imán para las vocaciones, y los jóvenes han respondido a la oportunidad de estudiar y discernir una vocación religiosa cerca de sus hogares y parroquias.

El gran interés por el seminario universitario ha generado el empeño de la diócesis en expandir la vivienda para ellos en el campus de la Iglesia Santa Ana en Park Road. Los estudiantes actualmente ocupan dos casas adyacentes a la iglesia, y una tercera propiedad, recientemente desocupada por las Hermanas de San José que sirvieron a la parroquia por más de 32 años, está siendo remodelada para recibir más estudiantes.

Mientras tanto, la diócesis ha comprado 86 acres a dos millas de Belmont Abbey College para levantar un edificio permanente para el seminario universitario. La recolección de fondos para la campaña de construcción debe comenzar este otoño.

Y los dos primeros graduados del seminario universitario se dirigirán a Ohio este otoño. Allí se reunirán con otros tres seminaristas que se encuentran estudiando en el Seminario Monte Santa María en el Ateneo en Cincinnati.

Otros ocho seminaristas están estudiando cerca de ahí, en la Pontificia Universidad Josephinum en Columbus. Además, tres hombres estudian en la Universidad Norteamericana en Roma.

En junio pasado cinco hombres fueron ordenados sacerdotes para la diócesis por el Obispo Jugis, él mismo una vocación local. Nacido en Charlotte, el Obispo Jugis está celebrando su 35 aniversario de ordenación: él fue ordenado el 12 de junio de 1983 por el Papa San Juan Pablo II en la Basílica San Pedro en Roma. Este año también marca su 15 aniversario como el cuarto obispo de Charlotte.

Mientras no hay más ordenaciones planeadas para este año, la diócesis espera ordenar tres hombres al sacerdocio en 2019.

En cuanto a parroquias, la Iglesia Santo Tomás de Aquino en Charlotte tiene la distinción de contar con cinco feligreses que estudian actualmente para el sacerdocio.

El Padre Matthew Kauth, rector del Seminario Universitario San José, está sorprendido por el número de hombres que están en discernimiento por un llamado al sacerdocio.

“Lo que sabía era que las vocaciones a menudo surgen en un corazón en el momento en el que un joven comienza a hacerse la pregunta, ‘¿Cuál es el propósito de mi vida?’ Lo que no sabíamos es que 24 hombres en tres años mirarían a nuestro incipiente seminario y dirían, ‘Esto es por lo que quiero vivir. Voy a vivir para Cristo como su sacerdote’”.

“Los números simplemente han sido asombrosos y no hay un final a la vista”, dijo el Padre Kauth. “Ahora debemos construir un edificio para que todos podamos estar bajo un mismo techo. Ellos han respondido el llamado al sacrificio, y ahora los fieles deben responder al llamado de apoyo”.

DIACONADO PERMANENTE

Desde 1980, cuando la Diócesis de Charlotte estableció el ministerio de Diaconado Permanente, hasta el día de hoy, el diaconado permanente ha florecido de igual manera que el crecimiento de la diócesis.

Diecinueve hombres fueron ordenados por el Obispo Begley en la primera promoción de diáconos permanentes el 29 de mayo de 1983.

Las dos pasadas ordenaciones, en 2014 y 2018, vieron un total de 31 hombres ordenados como diáconos permanentes para la diócesis. En el oeste de Carolina del Norte hay ahora más de 130 diáconos permanentes sirviendo en el ministerio de la Palabra, del Altar y de la Caridad.

Y la corriente constante de personas interesadas en el diaconado permanente continúa con 18 hombres actualmente en el programa de aspirantes. De ellos se seleccionará una nueva promoción de candidatos este verano para comenzar la formación en el programa de Diaconado Permanente a fines de agosto.

RELIGIOSOS CONSAGRADOS

Cuando la Diócesis de Charlotte fue formada en 1972, 15 comunidades religiosas de hombres y mujeres estaban activas en la diócesis. Hoy son 23 comunidades esparcidas a lo largo del oeste de Carolina del Norte.

Actualmente hay 36 sacerdotes de orden religiosa que sirven a la diócesis, así como 128 mujeres religiosas activas y 11 hermanos religiosos.

Las parroquias de la diócesis son testigos de feligreses, hombres y mujeres jóvenes, que ingresan a órdenes religiosas en todo el país.

La Parroquia Santa Ana en Charlotte, por ejemplo, tiene dos parroquianos que se han unido a las comunidades religiosas en los últimos años. También hay dos hombres de la parroquia que estudian para el sacerdocio diocesano.

¡La vocación es ahora!

Las semillas sembradas en el pasado están produciendo una cosecha abundante, pero siempre hay necesidad de más personas que respondan al llamado de Dios de servir a su Iglesia.

En su mensaje por el Día Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa Francisco animó a los fieles que puedan estar sintiendo ese llamado a responder sin demora.

“Nuestra lentitud y pereza” no debería retrasar una respuesta, y los cristianos no debemos “temer nuestras limitaciones y pecados, sino abrir nuestros corazones a la voz del Señor”, escribió el Papa.

“Todo cristiano debe crecer en la capacidad de ‘leer dentro’ de su vida y comprender dónde y a qué está siendo llamado por el Señor, a fin de llevar a cabo Su misión”.

“Si (Dios) nos permite darnos cuenta de que nos está llamando a consagrarnos totalmente a Su reino, ¡entonces no deberíamos tener miedo!”, dijo. “Es hermoso, y una gran gracia, estar completamente y para siempre consagrado a Dios y al servicio de nuestros hermanos y hermanas”.

“No llenaremos nuestros corazones si nos mantenemos de pie junto a la ventana con la excusa de esperar el momento adecuado, sin aceptar este mismo día el riesgo de tomar una decisión”. ¡La vocación es hoy! ¡La misión cristiana es ahora!“, dijo.

Al parecer muchos hombres y mujeres en la diócesis están escuchando.

— SueAnn Howell, senior reporter