CHARLOTTE — Después de haberse realizado en febrero pasado el Encuentro de la Región 14, que agrupa a las diócesis de los estados de Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, los delegados de la Diócesis de Charlotte afinan sus documentos de trabajo regional en sesiones de grupos pequeños a cargo de los delegados de las parroquias involucradas.
En una reunión convocada a fines de abril pasado, cerca de una treintena de delegados se dieron cita en el Centro Pastoral de Charlotte bajo la dirección de la hermana Joan Pearson, Coordinadora del Ministerio Hispano del Vicariato de Salisbury, para reportar sus avances, resolver interrogantes y asegurar la entrega de sus conclusiones de cara al encuentro nacional que se celebrará del 20 al 23 de septiembre en Grapevine, Texas.
Según los organizadores nacionales, un total de 143 diócesis han celebrado su Encuentro Diocesano y más de 330 mil personas han sido alcanzadas en el proceso de misión y consulta.
Un total de 45 mil líderes han participado en los Encuentros diocesanos y regionales, y de ellos más de 26 mil han sido formados como discípulos y discípulas misioneros.
El Encuentro Nacional estima convocar alrededor de 3 mil delegados y un centenar de obispos. Se espera que la Santa Sede y diócesis de América Latina envíen sus observadores a este gran evento.
Las conversaciones llamadas de ‘entre medio’, como paso previo al Encuentro Nacional, tienen por objetivo determinar faltas o malentendidos en el proceso de comunicación en las parroquias, además de establecer los desafíos que se encuentran en la búsqueda de contacto con otros fieles de diferente cultura e idioma, así como los prejuicios que son indispensable vencer.
Walkyria Soriam Figueroa, representante de la Iglesia San Eugenio del Vicariato de Asheville, dijo que durante el encuentro de la región 14 se pudieron condensar las iniciativas que presentaron las diócesis presentes y toda la experiencia adquirida ha retornado, con sus delegados, a las parroquias desde donde salieron para ser contrastadas con la ponencia original.
Para la delegada, el V Encuentro tiene la importante misión de “encontrar soluciones a una pastoral que sea funcional, cumpla y llene los requisitos que nuestras comunidades tienen en nuestro país. Hemos detectado necesidades, desde eclesiásticas y de formación hasta de servicios médicos y legales, sobretodo en lo que se refiere a migración”.
Desde este análisis, han formado “un esqueleto”, como lo llama la hermana Joan Pearson, o ‘un retrato’ de lo que vive la comunidad para, desde ese punto de partida, dirigir los esfuerzos para resolver las necesidades concretas.
Soriam sostiene que “el V Encuentro es ‘una avenida’ que se va a transitar en múltiples vías” para adecuar a la Iglesia a la creciente participación de la comunidad hispana.
Eduardo Bernal, coordinador del Ministerio Hispano del Vicariato de Charlotte, comentó que, según cifras no oficiales, del aproximadamente cerca de un millón de católicos en Carolina del Norte, se estima que más de 400 mil son de orígen latino o hablan español.
“Somos, creo yo, ya una mayoría, la que será más y más representativa en unos pocos años. Por ello, nuestra Iglesia está abriendo un camino para incorporarnos y permitirnos posiciones de liderazgo que debemos ocupar para estar correctamente representados”, señaló.
El texto de una carta dirigida por los Obispos de San Antonio y Rockville Centre, Monseñor Gustavo García-Siller y Monseñor Nelson Pérez, afirma que “el V Encuentro es una iniciativa de los Obispos de los Estados Unidos que llama a escuchar con profunda atención las necesidades, retos y aspiraciones que la creciente población hispana enfrenta en su vida cotidiana. Sobre todo, nos prepara como Iglesia para mejor reconocer, abrazar y promover los muchos dones y talentos que el pueblo hispano comparte en la vida y en la misión de la Iglesia y la sociedad estadounidense”.
— César Hurtado, Reportero Hispano