“Trabajen duro, nuestra vida depende de ustedes”, les dijo
CHARLOTTE — El martes, seis seminaristas de la Diócesis de Charlotte se presentaron ante el Obispo Michael Martin para afirmar su compromiso de convertirse en sacerdotes.
La ceremonia, llamada Rito de Admisión a la Candidatura a las Órdenes Sagradas, marca un paso importante para los seminaristas al comenzar un período de formación más enfocado en un seminario mayor.
Los seis hombres, Mark Becker, John Harrison, Gabriel Lugo, Ronan Ostendorf, Mateo Pérez y Matthew Stanley, se graduaron recientemente del Seminario Universitario San José en Mount Holly.
Esta fue la primera vez que el Obispo Martin marca este hito con los seminaristas diocesanos. La ceremonia en la Catedral San Patricio tuvo lugar poco más de un mes después de su propia ordenación e instalación como Obispo de Charlotte.
Ofreció una homilía conmovedora que animó a los hombres a estar agradecidos por cada día. Si bien la carga académica y otros factores estresantes podrían acumularse durante los años venideros, el Obispo Martin les dijo que no se concentren exclusivamente en el día en que podrían convertirse en sacerdotes. Relató una anécdota de sus propios días en el seminario como novicio franciscano, cuando puso un calendario improvisado en un tablón de anuncios para marcar cuántos días faltaban para que él y sus compañeros pudieran tomar sus votos. Un compañero seminarista lo rompió de inmediato, diciéndole que tachar días arruinaría su experiencia de formación.
"Es una opción diaria para ustedes elegir el arduo trabajo de estar presentes en el momento, para que la gracia de Dios pueda estar presente en ustedes y moldearlos", dijo el Obispo Martin a los hombres. "No es un proceso que termina en la ordenación, es una vida de formación en la que te estás embarcando".
El obispo se refirió a las lecturas del día de Isaías, San Pablo y el Evangelio de Mateo, que se centraron en responder el llamado de Dios.
"Que la gente vea el fervor de su amor por el ministerio al que han sido llamados", dijo. "Lo que están emprendiendo es toda una vida. Estarán expuestos a la formación y a una forma de pensar necesaria para construir el Reino en la tierra".
El obispo concluyó abriendo los brazos y diciendo: "Trabajen duro. Nuestra vida depende de ello". El gesto parecía estar destinado no solo a las personas dentro de la catedral, sino a la Iglesia misma.
Después de la homilía, Monseñor Martin pidió a cada uno de los seminaristas que se acercaran y declararan su intención de continuar su camino hacia el sacerdocio. Les preguntó si estaban "resueltos a completar sus preparativos" y a "formar su mente y corazón para buscar fielmente a Cristo el Señor".
También agradeció a los familiares de los seminaristas por criarlos de una manera que los llevó a dedicar sus vidas al servicio de Dios y la Iglesia.
Los siguientes pasos en la formación de los seminaristas son el ministerio de lector y el ministerio de acólito, luego la ordenación al diaconado transicional y, finalmente, la ordenación al sacerdocio.
Becker, Pérez y Stanley continuarán sus estudios en el Seminario Mount St. Mary's en Cincinnati, Ohio, mientras que Harrison, Lugo y Ostendorf estudiarán en el Pontificio Colegio Norteamericano en Roma.
— Christina Lee Knauss