San Marcos Evangelista, judío de Jerusalén, es patrón de los abogados, notarios, artistas de vitrales, cautivos, de Egipto, Venecia, contra la impenitencia y las picadas de insectos.
Parece que su familia era la dueña de la casa donde Jesús celebró la Última Cena, donde estaban los apóstoles reunidos el día de Pentecostés cuando recibieron al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. Era un niño cuando Jesús predicaba y, probablemente fue uno de los primeros bautizados por San Pedro el día de Pentecostés.
San Marcos acompañó a San Pablo y a Bernabé, su primo, a Antioquia en el primer viaje misionero de estos.
En el segundo viaje, Bernabé quiso llevar consigo otra vez a su primo Marcos, pero San Pablo se opuso, diciendo que no ofrecía garantías de perseverancia para resistir los peligros y las dificultades del viaje. Esto hizo que los dos apóstoles se separaran y se fueran cada uno por su lado a misionar. Después volvería a ser otra vez muy amigo de San Pablo.
San Marcos llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro. Como le escuchaba siempre sus sermones, que no eran sino el recordar los hechos y las palabras de Jesús, Marcos fue aprendiéndolos muy bien.
Juntos con Pedro fueron a Roma. San Pedro por su parte se refería a San Marcos como “mi hijo”.
Y se cuenta que a pedido de los cristianos de Roma escribió lo que acerca de Jesucristo había oído predicar al apóstol. Esto es lo que se llama Evangelio según San Marcos.
Se debate la fecha en que lo escribió, quizás fue en la década 60-70 después de Cristo. A veces el Nuevo Testamento lo llama Juan Marcos.
El evangelio de San Marcos es como una repetición de lo que el Apóstol Pedro predicaba. Es el más corto de los 4 evangelios. El de San Lucas tiene 1,140 frases. El de Mateo 1,068. El de San Juan 879 y el de San Marcos solamente tiene 746 frases. Son 16 capítulos llenos de narraciones muy vivas, gráficas, salpicadas de detalles interesantes.
Un sabio afirmó que “el evangelio de San Marcos es el libro más importante que se ha escrito”, pues parece que fue el primer evangelio que se escribió y que de él sacaron mucho material los otros tres evangelistas.
San Marcos evangelizó y estableció la Iglesia en Alejandría, fundando allí su famosa escuela cristiana.
Murió como mártir aproximadamente el 25 de abril del año 68 en Alejandría y sus reliquias se encuentran en la famosa catedral de Venecia.
Su símbolo es el león alado. Tanto este símbolo como el de los otros tres evangelistas son muy antiguos. De ellos hablan San Jerónimo y San Agustín, explicando que San Marcos, en su primer capítulo, habla de Juan el Bautista en el desierto y el león es el rey del desierto.
En Venecia se veneran, en la preciosa catedral de su mismo nombre, los restos mortales del evangelista, cuyo traslado de Alejandría se remonta al siglo IX.
— Condensado de Aciprensa y www.catholic.net